Quien viaja mucho en coche también consume mucho combustible. Pero si conoce los peores consumidores de gasolina de su automóvil, puede ahorrar mucho dinero.
Conducir es cada vez más caro. Merece la pena conocer los mayores consumidores de combustible en tu propio coche para poder ahorrar en una o dos curvas.
Esa es la cantidad de combustible que consumen los asientos con calefacción, el sistema de navegación, etc.
En un estudio reciente, el ADAC descubrió qué dispositivos electrónicos aumentan el consumo de combustible al conducir.
Para explicarlo: todos los dispositivos del coche necesitan energía. Esta energía es generada por el conocido alternador, que genera electricidad y luego carga la batería de arranque. Cuanta más electricidad tenga que suministrar el alternador, más duro tendrá que trabajar el motor de combustión para impulsarlo. Cuanto más trabaja el motor, mayor es el consumo de combustible.
La regla general del ADAC es que con una potencia de 100 vatios el consumo aumenta en 0,1 litros cada cien kilómetros. Pero, ¿cuánto consume, por ejemplo, la calefacción de los asientos?
Durante los meses de invierno, la calefacción de los asientos funciona a máxima velocidad. Pero no sólo los asientos pueden ahora calentarse cómodamente, ya que los espejos exteriores, las ventanillas delanteras y traseras y el volante también tienen sistemas de calefacción integrados en los modelos más nuevos. Según los cálculos del ADAC, junto con la ventilación, alcanzan rápidamente los 500 vatios, lo que supondría un consumo adicional de combustible de 0,5 litros. Estos valores pueden variar de un vehículo a otro, pero como primera guía pueden resultar útiles para muchos conductores.
Los sistemas de aire acondicionado son verdaderos consumidores de combustible. Dependiendo de si se trata de un modelo totalmente automático, semiautomático o manual, el consumo adicional puede oscilar entre el 10 y el 15 por ciento. En la ciudad, este valor puede llegar incluso al 20 por ciento.
¿Qué aconseja el ADAC?
Para reducir el consumo de combustible, el ADAC recomienda apagar todos los dispositivos eléctricos que no sean absolutamente necesarios durante la conducción y activarlos sólo cuando sea necesario. Por ejemplo, basta con dejar funcionar la calefacción de la luneta trasera hasta que esté completamente libre de hielo.
Pero existen otros métodos muy sencillos para reducir el consumo de combustible de tu propio vehículo, porque cada kilogramo de peso adicional necesita combustible. Por lo tanto, los propietarios de vehículos siempre deben asegurarse de que el vehículo esté libre de basura u otro lastre innecesario.
El estilo de conducción también tiene un gran impacto en el consumo de combustible, ya que una aceleración brusca hace que el consumo se dispare. Por este motivo, debes intentar mantener la velocidad deseada el mayor tiempo posible. De este modo, una velocidad ajustada no sólo ahorra combustible, sino que también es mucho más segura, ya que resulta innecesario conducir constantemente por el carril rápido.
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