Casi todo el mundo conoce el famoso radar de tráfico que se encuentra en el borde de la carretera provincial de Zaandam, en el cruce hacia la zona urbanizada. Este poste parpadea no sólo en caso de infracciones por exceso de velocidad, sino también al pasarse un semáforo en rojo. “Aquí es como una pista de carreras”, dice un transeúnte con su perro atado. “Sobre todo de noche se les ve pasar a toda velocidad con coches caros procedentes de Alemania. Luego se harán algunas pruebas aquí”, dijo un residente que vive cerca de la carretera.
Una investigación de Independer muestra dónde y con qué frecuencia se impusieron multas en los Países Bajos durante los primeros ocho meses de 2024. Sólo el radar en el concurrido cruce de Stadhouderskade y Leidseplein en Ámsterdam supera el puesto de Zaanse en 3.894, con 9.185 multas. También en Hilversum se requiere vigilancia: el polo 6300 registró allí 8238 infracciones, lo que lo sitúa en el tercer lugar.
Los radares flexibles van en aumento
Lo que llama la atención en las cifras es el fuerte aumento de las multas por radares flexibles. Ya se han detectado un total de 527.502 infracciones por exceso de velocidad, informa Independer, lo que supone ya 50.000 multas más que en todo el año 2023. La mayoría de los conductores por exceso de velocidad no fueron multados en Holanda Septentrional, sino en Holanda Meridional.