Este no es el programa completo de la descripción del trabajo de Kai Wegner (51 años, CDU). Pero ser alcalde gobernante también significa recibir, celebrar e informar.
En Wegner’s World, los parlamentarios analizan los costes en tiempos de frugalidad.
► Hasta finales de junio se gastaron 324.086 euros en recepciones y celebraciones; todavía queda una reserva de 149.956 euros.
► Para Berlín–La información fluyó 220.717 euros en el primer semestre del año, de los que aún quedan 451.722 disponibles.
Ahora Wegner habla principalmente con claridad y no a través de palabras. Sin embargo, le encantan los jarrones decorativos en la oficina: el coste mensual es de 321,34 euros.
Si un huésped llega desde lejos al Ayuntamiento Rojo, un calígrafo prepara la anotación en el libro de visitas o en el Libro de Oro de caligrafía: eso cuesta 150 euros.
Las recepciones suelen ser más caras: la Cancillería del Senado aportó 25.000 euros para la inauguración de la Berlinale. O invitó a 350 invitados al 75º aniversario del puente aéreo, que costó 49.646 euros en restauración y 8.871 euros en señalización.
“Es vergonzoso que, por un lado, el Senado quiera rebajar los estándares sociales para las guarderías, las guarderías y los niños discapacitados y, por otro lado, Kai Wegner esté tirando el dinero de los impuestos por la ventana para comprar flores caras y catering de lujo. , fotografía, caligrafía y agencias de eventos y publicidad”, critica el experto en presupuestos Sebastian Schlüsselburg (41 años, izquierda).
Su demanda: “Antes de recortar un centavo en el gasto social, debemos reducir todos los costos innecesarios. Incluso si las sumas en la Cancillería del Senado son manejables: Kai Wegner puede predicar con el ejemplo”.