Andries Middag, director de la Asociación para la Industria Procesadora de Patatas (VAVI), no quiere hablar todavía de una crisis de las patatas fritas. Y por lo que a él respecta, todavía no es necesario acumular patatas fritas. Pero si no se eliminan las nuevas normas de cosecha para los agricultores, el futuro de los fabricantes de chips y el de los amantes de los chips en nuestra provincia será muy diferente. Habrá menos patatas holandesas y estas patatas se encarecerán y con ellas nuestras patatas fritas, predice.
Si Middag continúa con este escenario negativo, esta evolución significará que los fabricantes de chips empezarán a abastecerse de patatas de lugares más lejanos. O que incluso trasladarán fábricas.
Y todo porque los agricultores se ven obligados a cosechar sus patatas antes debido a las nuevas normas de cosecha. Antes del 1 de octubre: época en la que las patatas aún no están listas para ser procesadas, según Middag. Porque todavía no han crecido lo suficiente ni son lo suficientemente fuertes. Pero también porque la piel de las patatas aún no está lo suficientemente espesa. Y es precisamente una piel tan gruesa la que se necesita para conservar las patatas por más tiempo.
Como los agricultores todavía no cumplen las normas este año, el problema no es tan grave ahora. Pero cuando las reglas no cambian, los problemas se acumulan. Los agricultores son castigados si no respetan las normas de cosecha. Si cosechan después del 1 de octubre, podrán fertilizar menos sus cultivos el año siguiente. Esto da como resultado patatas de peor calidad, advierte Middag.
Según él, los fabricantes de patatas fritas tendrán que rechazar más patatas. Y tener que pagar más por unas buenas patatas. El resultado son menos patatas fritas y, por tanto, más caras. Por lo tanto, las normas de recolección deberían abolirse rápidamente si depende de los fabricantes de chips. Tarde confía en que esto funcionará, afirma. En cualquier caso, VAVI se comprometerá a ello. En su opinión, todavía hay tiempo suficiente para ello antes de la cosecha del próximo año.
El ministro saliente de Agricultura, Piet Adema, ha indicado que acogerá a los agricultores “sólo durante este año” y pospondrá dos semanas la fecha del 1 de octubre. Según él, las normas de recolección son necesarias para mejorar la calidad del agua en los Países Bajos. La fecha del 1 de octubre tiene que ver con la siembra de los llamados cultivos intermedios después de que las patatas hayan salido de la tierra.
Cuanto antes se siembren estos cultivos intermedios, más eficazmente se extraerá el nitrógeno del suelo. Y eso, a su vez, debería mejorar la calidad del agua subterránea. El ministro ha indicado que discutirá con el sector otras medidas que podrían mejorar la calidad del agua.
LEA TAMBIÉN: Daan se ve obligado a cosechar sus patatas: “Pero aún no están listas”