Esta es una estatua que tiene aproximadamente 700 años. Fue robado una tarde de agosto en una iglesia de Pastena, Italia, en la costa entre Nápoles y Salerno. Los ladrones separaron la estatua de su base de madera y la desnudaron, informaron medios locales. Entonces la imagen desapareció.
Hasta que el sacerdote de la iglesia vio de repente fotos de la estatua en las redes sociales, explica un portavoz de Eurojust. “Eso fue unos años más tarde”. Las fotografías dejaron claro que la estatua robada se encontraba en los Países Bajos. “Un marchante de arte holandés había comprado la estatua de buena fe en Italia”. Según medios locales, esto ocurrió en un anticuario de Florencia. El comprador holandés quiso revender la estatua y publicó fotografías en Internet.
Después de que se notificara a las autoridades italianas, sucedió lo mismo en los Países Bajos. La investigación finalmente condujo a que la histórica estatua de la Santísima Virgen María regresara a la iglesia de Pastena esta semana. “Justo a tiempo para la celebración navideña. Eso significa mucho allí”, afirmó el portavoz de Eurojust. Afirma que los italianos no consideran al holandés sospechoso. El marchante de arte ha sido informado de los procedimientos para presentar una reclamación por daños y perjuicios.
Según los medios locales, el hecho de que la estatua signifique mucho para los italianos se desprende de la campaña de recaudación de fondos que llevaron a cabo “creyentes y devotos” cuando desapareció. El importe recaudado se utilizó para la producción de una nueva estatua del artista Federico Iaccarino. Luego, con mucha fanfarria, la copia de la estatua fue devuelta a la iglesia.