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La violencia estalló en el centro de Dublín el jueves por la noche con varios vehículos incendiados y bandas de jóvenes atacando a la policía tras un ataque con cuchillo cerca de una escuela que dejó tres niños pequeños y dos adultos heridos.
Drew Harris, comisionado de la policía irlandesa Garda Síochána, atribuyó los disturbios a una “facción de hooligans lunáticos impulsada por una ideología de extrema derecha”. Los enfrentamientos estallaron después del apuñalamiento y se intensificaron.
Harris dijo que algunos agentes habían resultado heridos en “escenas vergonzosas”.
Un autobús de Dublín y un tranvía se encontraban entre los vehículos incendiados en el centro de la capital irlandesa y las imágenes compartidas en las redes sociales mostraban fuegos artificiales dirigidos a la policía. Los jóvenes prendieron fuego a un coche de policía y saltaron sobre otro. Los agentes con escudos antidisturbios intentaron hacer retroceder a la gente. La violencia llegó hasta la ciudad hasta áreas alrededor de O’Connell Street.
Se escuchó a algunos manifestantes cantar contra los inmigrantes, según informes de los medios.
También hubo informes de saqueos que se estaban extendiendo en partes del centro de la ciudad. Los servicios de transporte público fueron suspendidos.
Los niños heridos en el apuñalamiento de la tarde tenían cinco y seis años. Una niña de cinco años fue sometida a una cirugía de emergencia y una trabajadora de una guardería también estaba recibiendo tratamiento de emergencia. Otra niña sufrió heridas menos graves y un niño fue dado de alta del hospital.
Según la policía, un hombre de unos 50 años también sufrió heridas graves. Se cree que él es el atacante.
Según fuentes policiales, ninguno tenía heridas que pusieran en peligro su vida.
“La Garda Síochána sigue una línea de investigación definida. El hombre de unos 50 años es una persona de interés en esta investigación. La Garda Síochána no está buscando a ninguna otra persona en este momento”, afirmó la policía en un comunicado.
La ministra de Justicia, Helen McEntee, hizo un llamado a la calma y dijo que Irlanda “no tolerará” un “elemento matón y manipulador” que busque utilizar el ataque con cuchillo para extender la división. Dijo a la emisora RTÉ: «Esta es una multitud de personas que son criminales y matones».
El presidente irlandés, Michael D. Higgins, condenó el “espantoso” ataque con cuchillo y prosiguió en una declaración: “Que haya sido utilizado o abusado por grupos con una agenda que ataca el principio de inclusión social es reprensivo y merece la condena de todos aquellos que creen en el estado de derecho y la democracia”.
Irlanda, que ha experimentado una inmigración récord el año pasado, ha sido testigo de protestas esporádicas de extrema derecha en los últimos meses y de varios ataques graves en el centro de la ciudad, incluido uno que dejó a un turista estadounidense en coma durante varios días. Pero las escenas del jueves por la noche fueron las peores en años.
Según las estadísticas oficiales, Irlanda recibió 141.600 inmigrantes. en el año hasta abril de 2023un máximo de 16 años y el segundo período consecutivo de 12 meses en el que más de 100.000 personas llegaron al país.