Estados Unidos y Taiwán lanzaron una nueva iniciativa para profundizar el compromiso económico pocos días después de que Washington revelara un marco regional que excluía a Taipei.
La administración Biden dijo que la “Iniciativa EE.UU.-Taiwán sobre el comercio del siglo XXI” “desarrollaría una hoja de ruta ambiciosa” para las negociaciones en áreas que van desde la agricultura y el comercio digital hasta el clima.
El presidente Joe Biden lanzó la semana pasada el Marco Económico del Indo-Pacífico con otros 12 países, y luego agregó Fiji. Estados Unidos no le pidió a Taipei que participara, en parte porque algunas naciones del sudeste asiático estaban preocupadas por enemistarse con China, que reclama la soberanía sobre Taiwán.
La nueva iniciativa disfraza la decepción que la política comercial de Biden ha sido para Taiwán. La presidenta Tsai Ing-wen asumió una gran apuesta política hace dos años al abrir el mercado de Taiwán a la impopular carne de cerdo y de res estadounidense, una medida que esperaba impulsaría las conversaciones sobre un acuerdo bilateral de «libre comercio» que ampliaría el acceso al mercado estadounidense.
Antes del lanzamiento de IPEF la semana pasada, un grupo bipartidista de 252 legisladores de la Cámara y el Senado de EE. UU. instó a Biden a incluir a Taiwán en el marco regional para demostrar su apoyo.
“La exclusión de Taiwán de IPEF asestó un duro golpe”, dijo Bonnie Glaser, experta en Taiwán del German Marshall Fund. “Este paso es bienvenido, pero se queda corto tanto para IPEF como para un TLC bilateral. Sin embargo, si se logran acuerdos en todas estas áreas, podrían comprender futuros capítulos de un acuerdo comercial bilateral si la política se vuelve más favorable”.
Un alto funcionario taiwanés dijo que la nueva iniciativa era “importante para impulsar aún más la esencia de nuestro diálogo sobre comercio. Pero, por supuesto, seguimos interesados en negociar un acuerdo de libre comercio bilateral en algún momento y unirnos a IPEF”.
Tanto IPEF como el compromiso de la Casa Blanca de invertir 150 millones de dólares en miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático fueron diseñados para responder a las críticas de que la estrategia estadounidense en el Indo-Pacífico ha sido demasiado pesada en materia de seguridad y carente de un componente comercial.
Pero algunos observadores cuestionaron qué contribución haría la nueva iniciativa de Estados Unidos y Taiwán. Muchos de sus elementos ya estaban siendo discutidos por los gobiernos. Cuando reanudaron sus conversaciones sobre el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión hace un año, el comercio digital, la facilitación del comercio y la seguridad de la cadena de suministro se encontraban entre los temas centrales.
Los funcionarios también han estado discutiendo algunos de los mismos temas en el marco del Diálogo de Asociación de Prosperidad Económica entre Estados Unidos y Taiwán lanzado a fines de 2020.
Unirse a IPEF y tener un acuerdo de libre comercio con los EE. UU. es particularmente importante para Taiwán porque la presión china ha resultado en el bloqueo de la mayoría de los acuerdos comerciales bilaterales y regionales existentes.
China y Taiwán solicitaron unirse al Acuerdo Integral y Progresista para la Asociación Transpacífica, un acuerdo comercial de 11 naciones que reemplazó a la Asociación Transpacífica después de que Estados Unidos la abandonara bajo la presidencia de Donald Trump en 2017.
Taiwán es el noveno socio comercial más grande de EE. UU. según los datos de 2020, según la oficina de representación comercial de EE. UU. La isla es uno de los proveedores más grandes del mundo de semiconductores y otros componentes electrónicos.