Hay dos variantes del dron Switchblade: el Switchblade 300 para ataques a personal militar, y el Switchblade 600 para ataques a vehículos blindados: ambos drones son robots inteligentes cargados de explosivos que, como un kamikaze, se lanzan a la velocidad del rayo sobre su objetivo con la ayuda de cámaras y un sofisticado sistema operativo, y luego a detonar. El juguete militar se puede controlar desde kilómetros de distancia.
Por supuesto, solo se pueden usar una vez, pero la ventaja es que son mucho más baratos que los misiles Hellfire disparados por los drones Reaper mucho más pesados, escribe Nieuwsblad. Por ejemplo, la Switchblade 300 costaría tan solo 6.000 dólares (unos 5.500 euros). Según los expertos, tales drones podrían infligir graves daños a las unidades rusas en Ucrania, que no lograrían tomar el control total del espacio aéreo ucraniano.
Según los medios estadounidenses, el presidente Biden está considerando enviar los drones, pero por el momento duda por temor a una mayor escalada del conflicto entre Kiev y Moscú. Por ejemplo, ya puso fin a la entrega de aviones de combate a Ucrania, a pesar de un llamado a hacerlo por parte del presidente Volodimir Zelensky.
Tampoco está claro cuántos drones Switchblade tiene Estados Unidos en stock, qué tan rápido el productor AeroVironment puede producir nuevos o cuánto entrenamiento se necesitaría para enseñar a los ucranianos a desplegar los drones.
‘Municiones misteriosas encontradas’
The New York Times informa que el ejército ruso no se está quedando atrás en la guerra moderna. Se dice que el ejército de Putin usa una forma misteriosa de munición en misiles de corto alcance que dispara desde la frontera hacia Ucrania. Se trata de munición de distracción que proviene de los misiles de corto alcance Iskander M disparados y hace que el sistema de defensa antimisiles ucraniano no detecte los misiles correctamente. No se sabía en la comunidad internacional que Rusia poseía o usaba estos dispositivos de desviación.
Los misiles de distracción son dispositivos de unas 12 pulgadas (30 centímetros) de largo que parecen una flecha blanca con una cola naranja, según una fuente de inteligencia estadounidense anónima que le dijo al periódico. Los misiles de desviación producen señales de radio que interfieren con el radar que señala los misiles Iskander M y pueden calentarse para atraer misiles antiaéreos ucranianos entrantes.
Según un experto en armas que habló con el periódico, el uso de municiones de desviación podría indicar que el ejército ruso se está volviendo imprudente o siente cierta urgencia en la guerra. Después de todo, los misiles de distracción ahora se encuentran en territorio ucraniano y, por lo tanto, pueden ser analizados por los servicios de inteligencia de Occidente.
puerto perla
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, se dirigió digitalmente al parlamento estadounidense el miércoles, citando los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Zelenski también señaló el ataque sorpresa japonés a la base naval estadounidense en Pearl Harbor a fines de 1941. Ese golpe involucró a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Zelensky reiteró su demanda de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania para que los rusos no puedan atacar desde el aire. “Rusia convirtió el cielo ucraniano en una fuente de muerte para miles de personas”.
Zelenski también se dirigió a su homólogo estadounidense Joe Biden: “Deseo que seas el líder del mundo. Ser el líder del mundo significa ser el líder de la paz”. Esta guerra no se trata solo de Ucrania, dijo el presidente. El pueblo ucraniano también lucha por los “valores de Europa y del mundo”, dijo Zelensky en su discurso, que los observadores calificaron de sombrío.
El líder ucraniano fue recibido con una ovación de pie. Anteriormente habló ante los parlamentos europeo, británico y canadiense, entre otros. El Congreso de los Estados Unidos ya aprobó un nuevo paquete de ayuda a Ucrania por valor de 13.600 millones de dólares.
‘Criminal de guerra de Putin’
El Senado de los Estados Unidos aprobó por unanimidad una resolución el martes que califica al presidente ruso, Vladimir Putin, como un criminal de guerra. La resolución alienta a la Corte Penal Internacional de La Haya y otros países a apuntar al ejército ruso en cualquier investigación sobre crímenes de guerra cometidos durante la invasión rusa de Ucrania.