Estados Unidos lucha por deshacerse de los equipos de Huawei y ZTE


En un artículo publicado el 21 de julio de 2022, politico demuestra que Estados Unidos sigue luchando por completar la ruptura con Huawei y su arriesgado equipo. Un procedimiento iniciado sin embargo por Donald Trump hace cuatro años.

200 pequeños operadores están atrapados

¿Por qué se sigue encontrando presuntos programas espía chinos en las redes de telecomunicaciones de EE. UU.? Esta es la pregunta que los medios intentan responder. Para deshacerse con éxito de los equipos de Huawei en territorio estadounidense, el Congreso tendrá que encontrar miles de millones de dólares para ayudar a 200 pequeños operadores de telecomunicaciones a deshacerse de los equipos chinos en riesgo. De hecho, la mayoría de las redes de comunicación ubicadas en áreas rurales están equipadas con equipos chinos antiguos, que no pueden permitirse retirar y que no pueden reparar en caso de avería.

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Las empresas dicen que quieren deshacerse de la tecnología china, pero los fondos prometidos por el Congreso no llegan lo suficientemente rápido y no alcanzan para cubrir los costos. Sin embargo, ya sea bajo las administraciones de Trump o Biden, las autoridades son inflexibles: Huawei y ZTE, dos empresas chinas, comparten datos con el gobierno chino y representan un gran riesgo para la seguridad nacional. En particular, señalaron el riesgo de espionaje e interferencia extranjera si sus enrutadores, antenas y radios no se eliminan de las redes de telefonía celular e Internet de EE. UU.

El gobierno quiere reemplazar equipos de Huawei y ZTE

Los 200 pequeños operadores estadounidenses que han integrado el equipamiento tecnológico de estos gigantes chinos están atrapados por esta disputa entre Estados Unidos y China. Entre ellos se encuentran proveedores de Internet y televisión, un puñado de universidades y distritos escolares, e incluso gobiernos municipales. La falta de financiación está complicando el lanzamiento de subvenciones y alimentando los temores de que este desmantelamiento tan esperado se retrase hasta 2023 o más allá. Para lograr sus fines, el país deberá gastar 3.080 millones de dólares más de los 1.900 millones previstos inicialmente.

Corresponde al Congreso encontrar fondos adicionales para reemplazar este equipo, que en ocasiones constituye el cerebro de las redes. El equipo varía desde cables hasta enrutadores de sitios celulares y nodos de acceso Ethernet, a menudo ubicados en y entre torres en una red y, a veces, incluso en los hogares de los clientes. Como explica Jonathan Bullock, ejecutivo de Hotwire Communications, un proveedor de servicios de Internet con sede en Florida que busca 140 millones de dólares, “Será un proceso muy complicado pero me parece injusto por parte del Gobierno no hacer este esfuerzo de buscar financiación adicional”.

Por lo tanto, estas 200 entidades estadounidenses están en un aprieto, esperando durante años que el gobierno cumpla una promesa importante. Esta situación es particularmente frustrante para las pequeñas empresas de telecomunicaciones, ya que la prohibición de comprar equipos de Huawei y ZTE, impuesta por la administración Trump, les impide realizar actualizaciones, comprar repuestos o incluso obtener atención al cliente de su proveedor. Para Andy Purdy, jefe de seguridad de Huawei en Estados Unidos, «Es bastante doloroso. Es una carga real para estas pequeñas empresas, sus empleados y sus clientes. Pero por nuestra parte, no podemos hacer nada»..



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