Estados Unidos derribó el jueves un dron turco en el noreste de Siria, informaron agencias de noticias internacionales. Estados Unidos consideró que el dron, que se encontraba a medio kilómetro de las fuerzas estadounidenses en Siria, era una amenaza. El derribo del avión es sorprendente, ya que tanto Estados Unidos como Turquía son miembros de la OTAN. En principio, los países miembros no se atacan entre sí.
Turquía llevó a cabo varios ataques aéreos en Siria el jueves, dirigidos a zonas kurdas. Según Estados Unidos, los ataques turcos son una represalia por un atentado suicida con bomba en la capital turca, Ankara, el domingo pasado, que hirió a dos agentes de policía. El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en Turquía y Turquía los considera terroristas, cometió el atentado. Se dice que Estados Unidos estuvo en contacto con el gobierno turco antes del derribo del dron y le instó a «desescalar la situación». Turquía confirma que ha estado en contacto con Estados Unidos.
Unos novecientos soldados estadounidenses siguen estacionados en Siria. Intentan combatir al grupo terrorista EI y trabajan junto con las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). Turquía ve a las SDF, de las que forman parte muchos kurdos, como cómplices del PKK. Según los medios turcos, Turquía atacó a las SDF con varios ataques aéreos el jueves. Se dice que han muerto diez personas.