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Las historias que importan sobre dinero y política en la carrera por la Casa Blanca
La economía estadounidense añadió sólo 12.000 nuevos puestos de trabajo en octubre, en el informe de empleo más débil de la administración Biden, con diferencia, ya que la cifra seguida de cerca se vio duramente afectada por los huracanes y la huelga de Boeing.
La cifra del viernes, publicada por la Oficina de Estadísticas Laborales apenas cuatro días antes de las elecciones estadounidenses, estaba muy por debajo del pronóstico promedio de 100.000 aumentos de empleo en una encuesta de economistas realizada por Bloomberg.
También estuvo muy por debajo de la cifra revisada a la baja de septiembre de 223.000 nuevos puestos de trabajo. Pero en una señal de la fortaleza subyacente del mercado laboral estadounidense, la tasa de desempleo se mantuvo en 4,1 por ciento.
Las cifras consolidaron las expectativas del mercado de un recorte de tipos de la Reserva Federal la próxima semana. Antes de que se publicaran los datos, los operadores de futuros habían descontado una pequeña posibilidad de que las tasas se mantuvieran en la reunión de noviembre del banco central.
Los rendimientos de los bonos del gobierno estadounidense cayeron desde máximos de tres meses inmediatamente después de la publicación del informe de empleo de octubre, lo que refleja la caída de las expectativas sobre las tasas de interés.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años, sensible a las políticas y que se mueve inversamente a los precios, cayó 0,09 puntos porcentuales a 4,08 por ciento después de que se publicó la cifra de nómina, invirtiendo su dirección anterior.
Los futuros de acciones ampliaron sus ganancias, con los contratos que siguen al S&P 500 de Wall Street cotizando un 0,5 por ciento más y los que siguen al Nasdaq 100, de gran tecnología, también subieron un 0,5 por ciento.
El informe de empleo fue el último gran dato económico publicado en Estados Unidos antes de las elecciones presidenciales del martes. La economía es un tema central en la contienda mientras la vicepresidenta Kamala Harris, la contendiente demócrata, lucha por superar el descontento de los votantes por el costo de vida.
La administración Biden ha argumentado que ha reducido la inflación y ha supervisado una recuperación floreciente del mercado laboral.
Harris era ligeramente menos confiable en materia de economía que su rival republicano Donald Trump, según la última encuesta mensual del Financial Times y la Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan.
Los datos sobre empleo de octubre se recopilaron durante la semana en que el huracán Milton tocó tierra en Florida y poco después de que el huracán Helene azotara el sureste de Estados Unidos.
La continua huelga en Boeing, en la que 33.000 empleados han dejado de trabajar, también arrastró la cifra a la baja.
El BLS dijo que los huracanes habían afectado el crecimiento del empleo, pero dijo que “no era posible cuantificar el efecto neto” sobre el cambio mensual en el empleo, las horas trabajadas o los aumentos salariales. Añadió que las respuestas a la encuesta estuvieron “muy por debajo del promedio” para el informe de empleo.
Muchos economistas esperaban un arrastre de alrededor de 40.000 puestos de trabajo sólo por las tormentas.
El empleo en el sector manufacturero cayó en 46.000 personas en octubre, la gran mayoría de los cuales estaba vinculado al sector de equipos de transporte, que se vio directamente afectado por las huelgas.
La industria de la construcción, el comercio minorista, el ocio y la hostelería y los sectores financieros también registraron poco o ningún crecimiento del empleo.
En general, el crecimiento de las nóminas en el sector privado cayó en 28.000 puestos.
El informe sobre empleo se publica una semana antes de la próxima decisión sobre las tasas de interés de la Reserva Federal, el 7 de noviembre. Se espera que el banco central estadounidense reduzca las tasas en un cuarto de punto, luego de un recorte de medio punto mayor de lo habitual en septiembre.
A medida que la inflación se ha desacelerado en los últimos meses, la Reserva Federal se ha centrado cada vez más en proteger el mercado laboral.
En un esfuerzo por lograr un “aterrizaje suave”, en el que la inflación regrese al objetivo del 2 por ciento de la Reserva Federal sin desencadenar una recesión, los funcionarios están tratando de bajar las tasas a un nivel “neutral” que no obstaculice el crecimiento.
Los formuladores de políticas y los economistas parecen cada vez más optimistas sobre tal resultado, y han señalado que esperan que la distorsión a la baja de la cifra de nóminas de octubre se desvanezca con el impacto de la huelga y los huracanes con el tiempo.