La cantidad es una miseria comparada con los 168 millones de euros de multas coercitivas que penden sobre el Gobierno por no dar ‘cama, baño y pan’ a los solicitantes de asilo. Fedasil no logra acomodar a todas las personas que presentan una solicitud de protección internacional en la saturada red de 34.000 plazas.
Cita
El servicio de acogida ya ha sido condenado 8.600 veces, lo que ha resultado en cuantiosas multas. Sin embargo, el gobierno se niega a pagar esas multas.
El servicio de acogida ya ha sido condenado 8.600 veces por varios tribunales laborales, lo que ha resultado en cuantiosas multas. Sin embargo, el gobierno se niega a pagar esas multas. Esto ya ha llevado a la incautación de parte del menaje de Fedasil y del gabinete de la secretaria de Estado de Asilo y Migración Nicole de Moor (CD&V).
Al igual que con las multas coercitivas, el Estado también puede apelar contra daños morales. “Si el Tribunal Laboral confirma el veredicto, el reclamante puede embargar bienes del gobierno, contra lo cual el estado puede volver a presentar una objeción ante el juez de embargo”, dice Kati Verstrepen, presidenta de la ONG Liga for Human Rights. “En definitiva, entonces estamos en el mismo escenario que con las multas coercitivas”.
El gabinete De Moor confirma que el estado también apelará esta vez.