El famoso climatólogo James Hansen cree que la Tierra se está calentando incluso más rápido de lo que se pensaba. El límite de 1,5 grados de calentamiento se superará antes de 2030, predice en un estudio publicado el jueves.
Según Hansen y un grupo de coautores, la “sensibilidad climática” de la Tierra es mayor de lo que se pensaba anteriormente. Esto significa que duplicar la cantidad de CO2 en la atmósfera provocará un calentamiento mucho mayor de lo que la mayoría de los científicos pensaban anteriormente.
Al mismo tiempo, Hansen cree que los llamados aerosoles, pequeñas partículas que flotan en el aire, en realidad tienen un mayor efecto refrescante. Debido a la contaminación del aire, ahora hay relativamente muchos aerosoles en el aire. Pero como cada vez tomamos más medidas contra la contaminación del aire, el número de aerosoles disminuye y, con ello, el efecto refrescante.
Se trata de un doble revés para la temperatura de la Tierra, escribe Hansen en la revista científica Oxford abierto al cambio climático. Las emisiones de CO2 están provocando un calentamiento más rápido de lo esperado, y ese rápido calentamiento también está menos oculto por los aerosoles que se enfrían.
Como resultado, las temperaturas aumentarán más rápidamente en los próximos años, espera Hansen. El climatólogo cree que la temperatura media aumentará 0,27 grados cada diez años, una vez y media más rápido que el aumento medio entre 1970 y 2010.
Ya habrá 2 grados más de temperatura para 2050
Podría provocar que la Tierra se calentara 2 grados para 2050. Los científicos consideran que este gran calentamiento es catastrófico para las personas y la naturaleza. A largo plazo, provocaría un aumento de metros en el nivel del mar.
Debido a que existe un gran retraso entre el aumento de la concentración de CO2 y el calentamiento real, las temperaturas seguirán aumentando bruscamente en las próximas décadas. Incluso si dejamos de emitir gases de efecto invernadero.
Hansen y sus coautores se basan en análisis del clima prehistórico, que según ellos apuntan a un efecto más fuerte del CO2. Según los científicos, el fuerte efecto refrescante de los aerosoles se desprende de datos recientes procedentes de China y de las rutas marítimas, donde la contaminación ha disminuido en los últimos años.
Wie is James Hansen?
- Hansen is een van de eerste wetenschappers die alarm sloeg over klimaatverandering.
- Als NASA-onderzoeker zette hij het onderwerp op de kaart toen hij hier in 1988 over sprak voor het Amerikaanse Congres.
- Inmiddels is Hansen 82 jaar oud en leidt hij een onderzoeksgroep aan Columbia University in New York.
‘La sensibilidad climática sigue siendo incierta’
Wilco Hazeleger, profesor de Sistemas Climáticos en la Universidad de Utrecht, considera “muy inteligente” que Hansen recopile datos climáticos de hace millones de años, del presente y de modelos climáticos. Esto proporciona nuevos conocimientos, pero Hazeleger cree que el nuevo estudio no elimina inmediatamente la incertidumbre sobre la sensibilidad climática de la Tierra.
Nuestro conocimiento sobre el clima en el pasado es limitado, por lo que es difícil sacar conclusiones basadas en ello. “En realidad, no sabemos cuántos aerosoles había en el aire en todos esos climas pasados”, dijo Hazeleger. “Eso hace que sea una estimación incierta”.
El investigador climático Detlef van Vuuren también considera que las conclusiones de Hansen son “algo sólidas”. Señala que, según el IPCC, el efecto refrescante de los aerosoles en particular es muy incierto. Esto también deja incertidumbre sobre la sensibilidad climática de la Tierra. “Mi evaluación es que esto seguirá siendo incierto por un tiempo”, dice a NU.nl.
Si el efecto de calentamiento del CO2 es realmente más fuerte de lo que se pensaba, esto tendrá graves consecuencias, según Van Vuuren. “Entonces nunca se mantendrá por debajo de 1,5 grados, incluso con una política más estricta”.
Llamado controvertido: enfriar artificialmente la Tierra
Según Hansen, para combatir el cambio climático lo más importante sigue siendo reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero lo antes posible. Porque cuanto más sigamos emitiendo, peor será el calentamiento global. Por eso, según él, debería existir un impuesto global sobre el CO2.
Según Hansen, también ha llegado el momento del enfriamiento artificial de la Tierra, también conocido como geoingeniería. Por ejemplo, podríamos bloquear la luz solar liberando deliberadamente aerosoles a la atmósfera.
Es una idea que muchos científicos consideran inaceptable, porque las consecuencias de una intervención a tan gran escala son muy inciertas. Según muchos expertos, incluso la investigación sobre esta tecnología debería estar fuera de discusión, pero según Hansen es necesaria debido a sus nuevos hallazgos.
Cae récord tras récord
Es casi seguro que 2023 será el año más caluroso jamás registrado y este año se batirán muchos más récords climáticos. Los océanos también eran extremadamente cálidos y nunca antes hubo tan poco hielo marino alrededor de la Antártida.
Estos extremos se deben, al menos en parte, al fenómeno meteorológico El Niño, que también influirá el próximo año. Pero algunos de los registros aún siguen sin explicación. Si los nuevos cálculos de Hansen son correctos, esto debería ser evidente en los próximos años y décadas a medida que los récords de calor caigan a un ritmo cada vez más rápido.