Esta nueva forma de reconstrucción se llama trasplante de grasa autóloga (AFT) o lipofilling. Primero, se estira la piel en el área del seno. Luego construyen un nuevo seno utilizando células grasas de su propio cuerpo. A partir del 1 de enero del próximo año, el lipofilling estará incluido en el seguro básico.
menos intensivo
Según el Zorginstituut, entre 600 y 900 mujeres son elegibles para el procedimiento cada año. Actualmente, después de una mastectomía, se puede realizar una cirugía reparadora con implantes o un trasplante de grasa y piel del abdomen, glúteos o piernas. Este último procedimiento es particularmente difícil, porque se mueve una gran cantidad de tejido de una sola vez, lo que deja cicatrices importantes. El lipofilling es menos estresante, porque siempre se succionan pequeñas cantidades de grasa y se vuelven a inyectar. Esto significa que el lipofilling también es adecuado para personas con poca grasa corporal.
resultado satisfecho
En los últimos años, se han realizado muchas investigaciones sobre el lipofilling para mujeres a las que se les amputaron los senos debido al cáncer. Aquellas que se sometieron a la reconstrucción con su propio tejido graso quedaron más satisfechas después y se sintieron más cómodas en su propia piel que las mujeres que recibieron implantes.
Fuente: punto de acceso