El número 1 del mundo elimina a su amigo y rival por 7-6 7-6 2-6 7-6, en un partido lleno de espectáculo y giros. Y el central más famoso del mundo se vuelve loco por los dos italianos
Inolvidable. El derbi italiano en la Central de Wimbledon es un espectáculo sensacional, un partido maravilloso que le da a Jannik Sinner la tercera ronda contra el serbio Kecmanovic y a Matteo Berrettini la conciencia de que es muy fuerte sobre hierba y el pesar de haberse topado con uno de los pocos en su altura tan temprano en el tablero. Terminó 7-6 (3) 7-6 (4) 2-6 7-6 (4) en tres horas y 42 minutos, pero el público se habría quedado con mucho gusto el mismo tiempo para admirar el talento de los dos italianos. “Fue muy duro enfrentarnos en segunda ronda en un torneo como este – dice Sinner a la multitud en el centro -. Buen partido, ambos jugamos muy bien. También tuve un poco de suerte, pero esta vez todo está bien”.
ESPECTÁCULO DEL DERBY
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Es una pena que un partido tan espectacular fuera sólo de segunda vuelta: por intensidad, nivel y participación hubiera merecido valer mucho más. Los dos italianos, bajo el techo cerrado y las luces artificiales, sacaron incluso a 220 km/h (punto tocado por Berrettini en uno de sus 28 aces) y se ganaron el aplauso de los espectadores por el nivel de su tenis, si cabe creciendo a medida que transcurre el partido. Sinner ganó porque estuvo más fresco en los tie-breaks, porque cometió menos errores (25 errores no forzados en el 48′), porque reaccionó con clase al tercer set dominado por su oponente y no perdió la compostura ni siquiera cuando estaba en dificultad . “Sabía que tenía que jugar a otro nivel para poder competir con él, un especialista en césped y finalista aquí”, dijo Sinner. Para mí fue un desafío, estoy contento con cómo manejé la situación. Tuve altibajos pero los manejé bien”. Berrettini, sensacional con su saque (los primeros registraron una media de 200 km/h) y a un altísimo nivel, se queda con un enorme pesar, resumido en aquel balón enviado al techo del centro: salió con el número 1 en el mundo y puede encajar, pero jugó a ese altísimo nivel al que está convencido de poder volver pronto, no sólo en el torneo en el que disputó la final de 2021.
EL PARTIDO PECADOR-BERRETTINI
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El primer set es de gran nivel, dominado por el saque y sin puntos de break hasta el que concede Berrettini con Sinner por delante 5-4, y que anula con un espléndido juego en la red antes de llevarse el partido con un ace. En el tie-break Berrettini perdió tras un ace a 219 km/h que le llevó al 2-1, Sinner se llevó 6 de los siguientes 7 puntos y ganó el primer set. El segundo podría girar en el sexto game, con break de Berrettini, pero Sinner inmediatamente hace el contrabreak y se vuelve al tie-break. Esta vez Matteo se pierde al principio, Jannik lo aprovecha para escapar al 3-0 y construir sobre ello la victoria del segundo set. Berrettini reacciona rompiendo el servicio en el primer juego del tercer set, luego nuevamente en el quinto aprovechando el segundo punto de quiebre, y se lleva el set 6-2, cerrando con un ace. Matteo ataca con más confianza, toma el descanso en el tercer juego pero inmediatamente lo pierde en el siguiente. El set es un espectáculo, el público se entusiasma mientras los dos italianos ponen a prueba sus respectivos límites: Berrettini se enfrenta a su equipo abajo 6-5, cuando tiene que anular el primer punto de partido de Sinner con la potencia de su servicio. Volvemos al tie-break, donde una vez más Matteo se adelanta 2-1 con un ace y donde una vez más Jannik reacciona con fuerza para ganar tres puntos de partido. Berrettini anula el primero con el saque, pero Sinner no falla en el segundo intento. Y se toma este sensacional derbi que enloqueció al Centro de Wimbledon y a toda Italia.
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