España y Francia acordaron construir un gasoducto submarino entre los dos países, abandonando los polémicos planes para un enlace de gas sobre los Pirineos mientras los líderes de la UE buscan formas de hacer frente a la crisis energética.
El nuevo proyecto pone fin a una larga disputa franco-española sobre Midcat, el plan del oleoducto de los Pirineos que Madrid defendía con firmeza pero al que París se oponía.
Hablando en Bruselas durante una cumbre de la UE, los líderes de Francia, España y Portugal describieron un “corredor de energía verde” que comprende un gasoducto submarino diseñado para transportar gas e hidrógeno desde Barcelona a Marsella, así como nuevos enlaces de gas entre Portugal y España. También acordaron mejorar las interconexiones eléctricas entre las redes francesa y española.
Los nuevos planes equilibrarán mejor la necesidad de Europa de más importaciones de gas con su misión a largo plazo de combatir el cambio climático, dijo el presidente francés Emmanuel Macron. “Este es un momento importante para la solidaridad europea”.
El primer ministro español, Pedro Sánchez, dijo que “unirían la península ibérica con Francia y, por lo tanto, el mercado energético europeo”. Su ministra de Energía, Teresa Ribera, calificó la operación de “excelente”.
El acuerdo subraya los esfuerzos de la UE para mantener la unidad antes de lo que los analistas pronostican será un invierno difícil. El bloque ha estado tratando de reforzar su infraestructura energética tras la decisión de Moscú de cortar el suministro de gas como represalia por el apoyo de la UE a Ucrania.
António Costa, el primer ministro portugués, dijo que el nuevo plan submarino permitió a los países “superar un bloqueo histórico”.
España argumentó anteriormente que el oleoducto Midcat podría construirse por 375 millones de euros para fines de 2023. Pero Francia predijo un costo de 3 mil millones de euros, un tiempo de construcción más largo y una fuerte oposición local. Olaf Scholz, el canciller de Alemania, había respaldado públicamente a España en Midcat.
Un funcionario español dijo que el oleoducto submarino, denominado BarMar, generaría menos preocupaciones ambientales, pero dijo que llevaría más tiempo construirlo y costaría más que el proyecto anterior.
Los países están presentando el oleoducto submarino como un proyecto verde para que sea elegible para la financiación de la UE, diciendo que principalmente transportaría hidrógeno u “otros gases renovables”, dijo Thierry Bros, experto en energía de Sciences Po en París. “Esto solo se construiría si la UE aporta el dinero”.
El funcionario español dijo que Enagás, el operador de la red de gas del país y la empresa que estaba lista para construir Midcat, había estudiado la idea del gasoducto submarino en los últimos días.
El presidente ejecutivo de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri, dijo el jueves: “Es una propuesta muy sólida técnicamente y reduciría el impacto ambiental y social”.
Macron dijo que viajaría a España a principios de diciembre para finalizar el proyecto.