España, país traumatizado por la primera ola de la pandemia del coronavirus en la primavera de 2020, llevaba varios días debatiendo la medida, mientras que las regiones españolas, que tienen competencias en materia sanitaria, no se pusieron de acuerdo al respecto.
Tras una reunión con representantes de las distintas regiones españolas sobre “acciones coordinadas de salud pública para afrontar estos picos epidémicos” durante el invierno, se anunció la medida.
Sin embargo, el uso de mascarilla no será obligatorio en las farmacias.
El viernes, el gobierno español anunció que quería reintroducir el requisito de mascarilla a nivel nacional. Las regiones de Valencia y Cataluña ya anunciaron el viernes que harían obligatorio que los profesionales sanitarios y los pacientes llevaran mascarilla en sus hospitales y centros de salud.
Durante la pandemia, la obligación de llevar mascarilla se respetó ampliamente en España, donde las medidas se encontraban entre las más estrictas del mundo. La obligación de utilizar mascarilla no se levantó hasta julio de 2023 en lugares donde hay muchas personas vulnerables, como hospitales, residencias de ancianos y farmacias.