Dos de los cuerpos restantes son los de Maksim y Ksjena Iovenko. Un dron de reconocimiento ucraniano filmó a principios de marzo cómo eran derribados por una unidad de tanques rusa cuando intentaban huir hacia Kiev. La BBC verificó las imágenes en ese momento y habló con los involucrados.
Según la BBC, el hallazgo de los cuerpos ha demostrado que los soldados rusos mataron a la pareja. Bajo la ley de la guerra, es ilegal matar intencionalmente a civiles.
Maksim y Ksjena estaban huyendo en su propio automóvil cuando les dispararon. Maksim salió y levantó las manos en señal de que no tenía armas. Le dispararon inmediatamente después. Su hijo de 6 años y la madre de un amigo de Maksim, que también estaban en el automóvil, pudieron escapar.
El automóvil ahora está quemado, aunque el vehículo no estaba en llamas después del ataque. Una posible hipótesis es que los rusos posteriormente incendiaron los cuerpos y el automóvil para destruir las pruebas.