El hombre reservó en agosto una habitación de hotel con piscina en el barrio parisino de La Défense, cerca de algunos lugares donde atletas de todo el mundo protagonizarán los Juegos Olímpicos del próximo verano. Pagó 143,5 euros por una habitación, pero ahora el hotel le cobra de repente un recargo de 612,50 euros, elevando el precio a 756 euros por noche, aproximadamente cinco veces más. “Realmente escandaloso”, dice la víctima a RTL.
El hotelero afirma ahora que el precio era incorrecto en el momento de la reserva. Ofrece un descuento del 10 por ciento como disculpa. Al cliente se le dieron dos opciones: aceptar la oferta o rechazarla, pero en ese caso su reserva será cancelada.
Según los expertos, la práctica es ilegal y claramente se trata de una empresa que sólo quiere obtener más beneficios debido a la mayor demanda de habitaciones de hotel con motivo de los Juegos Olímpicos. “Una vez reservado, el propietario no puede volver atrás”, dice.
Sin embargo, puede resultar difícil para los clientes de los hoteles hacer valer sus derechos. “Lo mejor es resolver el conflicto de forma amistosa”, afirmó un experto. “Si eso no funciona, puedes acudir a los tribunales”.