Es un derbi duro: Pioli puede sorprender, presión sobre Inzaghi


Si gana el Milán, será candidato al título. Si el Inter gana, ya será una señal para el campeonato, pero a Simone le piden el scudetto, a Stefano no.

Andrea Di Caro

Allá vamos, la cuenta atrás ha terminado. Esta noche tiene lugar uno de los derbis de Milán más esperados e inciertos de los últimos años. El parón de selecciones no ha bajado la adrenalina ni ha hecho decaer el interés, al contrario. Por primera vez en la historia de la Serie A, Inter y Milán disputan el derbi como primeros de la clasificación. También son los equipos que, no sólo por su palmarés (han pasado apenas tres jornadas…), sino por su juego y actuaciones, más han impresionado, confirmado expectativas y asombrado.

Premisa: termine como termine, este derbi no decidirá nada. Queda toda una temporada por vivir y 34 partidos más por jugar. Pero no deja de ser un derbi que pesará, no sólo a nivel clasificatorio sino también a nivel psicológico. Si el Milán ganara, se certificarían los excelentes resultados que los rossoneri han mostrado en este inicio, en la prueba más esperada y difícil. Nadie esperaba que Pioli pudiera armar en tan poco tiempo un equipo con tantas caras nuevas y darle una identidad de juego precisa y una actitud siempre proactiva y ofensiva. Además, el técnico del Milan ha cambiado los roles y tareas de más de un intérprete: de Calabria que se une a Krunic en el centro del campo (modelo City), a Theo Hernández que alterna superposiciones en la banda con corceles por las calles centrales, a los nuevos centrocampistas. Reijnders y Loftus Cheek que se insertan formando una línea de ataque de 4 hombres, a los extremos Leao y Pulisic que se amplían y centralizan. Contra Torino y Roma todo funcionó como un reloj. Veremos con el Inter, pero es seguro que una victoria, además de dar al Milan aún más confianza en sus capacidades, le nombraría con razón protagonista en la lucha por el Scudetto. Los rossoneri ya están en el podio, a ver si pueden aspirar al escalón más alto.

El derbi no nos lo dirá todo, pero sí mucho. El Inter, por su parte, ganar no sólo bajaría un poco las alas del Milán, sino que resaltaría la fuerza, la solidez y la calidad del equipo, confirmando que también este año, por tercer año consecutivo, Inzaghi quizás tenga la plantilla más profunda y mejor equipada. , a pesar de las muchas desviaciones importantes. La despedida de Onana fue sin duda la más dura, pero con la llegada de Sommer y Pavard la defensa se ha arreglado, por fuera hay 4 jugadores intercambiables y en el centro del campo Simone puede incluso mantener a Frattesi en el banquillo, una compra más cara que este mercado y una gran protagonista en la selección.

El ataque sin Lukaku y Dzeko ha perdido mucho, pero Thuram crece continuamente y el máximo goleador Lautaro parece aún más cómodo sin compañeros voluminosos. Esta podría ser verdaderamente la temporada de su consagración como jugador top. Pioli e Inzaghi tienen filosofías y cualidades diferentes. El primero es más flexible y experimental, mientras que el segundo es más rígido y constante en sus elecciones. Pioli cambia a menudo: en tiempos difíciles el año pasado incluso cambió la formación de una defensa de 4 hombres a una defensa de 3. Inzaghi, por el contrario, rara vez cambia su plan y siempre se apoya en sus senadores, limitándose durante el corresponde sustituir algunos intérpretes cansados ​​por otros más frescos, pero siempre con las mismas tareas. En los últimos años ambos entrenadores han crecido mucho en la gestión del grupo y en la preparación de los partidos. Pioli es el preferido para gestionar el vestuario y trabajar con los jugadores, pero Inzaghi está entre los mejores de todos los tiempos en la preparación de los partidos. Especialmente aquellos de dentro o de fuera. Así lo demuestran las numerosas finales de copa ganadas.

Los grandes protagonistas de este derbi de Milán disputado en PES2020 son Esposito y Leao, que dan vida a un partido lleno de idas y venidas.

La presión sobre ambos, sin embargo, es diferente. A Pioli, recién salido del decepcionante último campeonato, se le pide que haga que el Milán vuelva a luchar por el título tras el triunfo italiano hace dos años. Depende de cómo se desarrolle la temporada y el scudetto sigue siendo el objetivo principal, pero la sensación es que si al final el entrenador terminara segundo, el año sería en cualquier caso positivo para el club y visto como una etapa hacia el segundo puesto. estrella. La misma hipótesis no podría satisfacer al entorno del Inter. Desde hace tres años Inzaghi tiene un equipo para ganar. El técnico lleva consigo la letra escarlata del scudetto «entregado» al Milán hace dos años. Mientras que el año pasado, a pesar de verse enriquecido por una espléndida racha en la Liga de Campeones, nunca molestó al Napoli. Ahora el Club le pide expresamente el campeonato. El Milán tendrá muchas ausencias en defensa y el Inter, que ha ganado 4 derbis consecutivos, es el favorito. Los cambios durante el partido serán fundamentales. Hay de todo para presenciar un derbi espectacular y apasionante. Lo cual al final pesará mucho.





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