Muchos suecos estuvieron el lunes por la tarde en la capital belga para asistir al partido de fútbol entre Bélgica y Suecia. El periódico ‘Dagens Nyheter’ publica en su página web un reportaje sobre los aficionados al fútbol suecos que regresan con el título: “Es terrible que una camiseta amarilla pueda convertirse en un objetivo”.
La comentarista Teresa Küchler en ‘Svenska Dagbladet’ cita a la policía belga, que pidió a los aficionados suecos que no vistieran visiblemente los colores de la selección nacional de fútbol al salir del estadio Rey Balduino. “La vulnerabilidad de un sueco se palpa en la piel”, afirma Küchler.
Fingimos que éramos belgas
Un aficionado al fútbol sueco cuenta en el periódico deportivo ‘Sportbladet’ cómo él y su familia recibieron camisetas del fútbol belga antes de abandonar el estadio el lunes por la tarde. “Fingimos que éramos belgas”, dijo al periódico. El diario ‘Aftonbladet’ también habla del miedo a vestir la camiseta del fútbol sueco en un episodio extra de su podcast diario.
Tras una serie de quemas de Corán en el país, Suecia elevó su alerta terrorista al segundo nivel más alto a mediados de agosto. La quema del Corán provocó violentas protestas en los países musulmanes. Por ejemplo, la embajada de Suecia en Irak fue incendiada.