Es oficial, la gigafábrica de Termoli está suspendida

Si cae la demanda de coches eléctricos, se necesitarán menos baterías. Por tanto no es aconsejable incrementar costes invirtiendo en nuevos sistemas. En la reunión del 11 de junio en el Ministerio de Empresa y Made in Italy, el Acc (empresa conjunta entre Stellantis, Mercedes y TotalEnergies) ha anunciado oficialmente que ha suspendido el proyecto de construcción de una fábrica de baterías para coches eléctricos en Termoli hasta finales de 2024. Una planta que inicialmente debía entrar en funcionamiento a finales de 2026, tras una inversión de dos mil millones de euros, de los cuales 350 millones procedían de financiación pública. Se confirman así los recientes temores sobre la llamada Gigafábrica que querían crear en Italia. Además de la disminución de la demanda de coches eléctricos, la otra motivación expresada por la empresa es la necesidad de proporcionar una actualización tecnológica de las baterías que se producirán. La preocupación de los sindicatos es fuerte, los representantes de las distintas siglas definen esta situación como inaceptable. La construcción de la planta es uno de los proyectos incluidos en el Pnrr. El ministro Adolfo Urso declaró que se reservará el derecho, también ante la Comisión Europea, de evaluar si los cambios recién comunicados (es decir, el aplazamiento de la construcción) son compatibles con los tiempos y modalidades de financiación asignados. Está previsto que en los próximos días se convoque una nueva mesa de debate con Stellantis. El grupo liderado por Carlos Tavares ha hecho saber que reforzará la producción de componentes para vehículos de combustión interna, especialmente motores, en la actual fábrica de Termoli. Esto es consecuencia de la decisión de desarrollar un nuevo Fiat 500 híbrido que se lanzará a más tardar a principios de 2026 y de extender la vida de producción del Fiat Panda híbrido hasta 2029.