Hoy es el Día Mundial del Braille. En este día, el inventor del Braille es el centro de atención, porque este invento permite que miles de personas ciegas y con discapacidad visual vuelvan a leer.
Braille es una bendición para los ciegos y los discapacitados visuales, pero el alfabeto braille ahora ha sido superado por la tecnología.
Elisabeth Smelik de Assen quedó ciega a una edad más avanzada. Ella dice que ha recuperado un poco su independencia aprendiendo Braille.
“En el momento en que lo aprendí, significaba que podía encontrar cosas de forma independiente en la casa. Por ejemplo, con mi ropa. Junto con alguien, clasifiqué la ropa por color y tipo. Luego, en el estante de mi armario está en Braille: ‘pantalones azules’ y ‘camisas a juego’, o ‘pantalones negros’ con ‘camisas a juego'”, dice Smelik.
“También carpetas en las que tengo que buscar cosas, por fuera dice ‘Belastingdienst’ en braille, por ejemplo, no es lo más bonito”, bromea Smelik. “De esta manera también encuentro todos los datos sobre mi perro guía”.
Smelik tuvo que aprender Braille a una edad más avanzada. Eventualmente leyó libros en Braille. “A veces todavía leo para mantenerme al día, pero en realidad no he ido más allá de los libros con el nivel de un niño de doce años”, dice Smelik con una sonrisa.
Smelik se quedó ciego cuando el desarrollo del teléfono móvil de repente fue muy rápido. “La digitalización me ha facilitado mucho la vida. Al principio, mi teléfono leía en voz alta todo el texto que encontraba, pero muy rápidamente Apple desarrolló la posibilidad de una voz que lee todo lo que hago en el teléfono”.
“Puedo hacer tanto como tú con mi teléfono, y tal vez incluso más. Simplemente no puedo verlo, así que todo va de oído. Puedo ver colores con una aplicación. Puedo enviar mensajes con otra. La única diferencia es que no tengo que escribirlos. Puedes ver lo fácil que hace la vida”, sonríe.