Es con una extraña sensación de placer que ves a la gente hacer todo lo posible para encontrar ese dinero.

Por dinero baila el oso, y el hombre con gran placer también destruye su casa. Difícilmente puede sacar otra conclusión después de ver El que busca gana. Los cojines se rompen, el empapelado se arranca, todo se tira fuera de los armarios, incluso la taza del inodoro se rompe en pedazos. Y todo con la esperanza de encontrar unos cientos de euros en él.

A principios de septiembre, VTM ya emitió un episodio de prueba de El que busca gana, especialmente con el fin de persuadir a las personas para que se inscriban en el programa; 1800 familias finalmente lo hicieron. Una buena muestra, creo recordar: ver a otras personas demoler sus casas resultó ser una buena televisión. ¿Un recuerdo distorsionado por el tiempo? Cuando ves a Jens Dendoncker disfrazado de oveja aparecer en un rebaño de ovejas en la toma inicial, temes, pero al final resulta ser cierto. El arranque real del programa confirma la bondad de aquel episodio piloto; Los chistes a veces un tanto tontos de Dendoncker se toman con una sonrisa.

Es con una extraña sensación de placer que observas cómo la gente hace todo lo posible para encontrar ese dinero. Ya nada es sagrado, todo hay que creerlo. Así que la taza del váter –diferente a la que usa habitualmente la familia, si te preocupan sus necesidades diarias–, el techo, la despensa… Todo es sospechoso. Los responsables también se han esforzado por esconder el dinero en los lugares más absurdos. Hay tres de ellos, incluido el comediante y manitas Henk Rijckaert, que se encargan de esto. A veces un poco banal -una habitación llena de globos-, afortunadamente con la misma frecuencia con algunos hallazgos más ingeniosos. El hecho de que casi las tres cuartas partes de los billetes finalmente no se encuentren muestra la dificultad. Aunque VTM también se beneficia de ponérselo lo más difícil posible a los participantes, y de no regalar demasiado dinero.

Quien busca encuentra Es divertida la televisión, aunque lo sería aún más si no se estirara todo hasta la saciedad. El episodio de prueba duró mucho menos que lo que ahora está en la televisión -bueno para publicidad extra, tal vez-, pero los minutos extra no benefician al programa. Los comentarios semiserios de los miembros de la familia sobre lo que hicieron y no destruyeron y su búsqueda son a menudo bastante ridículos. Las líneas de ayuda, incluida la casi inevitable Julie Van den Steen que viene a buscar durante diez minutos, también agregan un pequeño extra a un excelente formato. Menos es mástambién en televisión.

Probablemente será lo peor para la familia participante. Media hora de saquear su casa finalmente les valió 28.200 euros, dinero que quieren gastar en un perro y una cueva.

El que busca ganatodos los sábados en VTM y en VTM Go.



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