Sbueno, es el motor de gran parte de la literatura, el cine, la poesía y todo tipo de arte, El amor sigue siendo y quizás afortunadamente uno de los sentimientos más misteriosos. que se aloja en el alma humana. Por amor hacemos cosas increíbles, maravillosas o abyectas, y en su nombre seguimos sufriendo a pesar de todas las inteligencias artificiales que nuestra era digital ha puesto a nuestra disposición.
A costa de cualquier evolución tecnológica Nos sigue conmoviendo un poema de hace unos siglos. y las experiencias de millones de hombres y mujeres que vivieron antes que nosotros no nos ayudan cuando estamos en medio de una tormenta emocional.
Con estas premisas, cualquier “educación afectiva” parecería inútil Es imposible ayudar a los adolescentes a afrontar las primeras perturbaciones que esta materia densa y personal suscita en su ánimo.
Sin embargo, con paciencia y con el estilo original y comunicativo al que nos tiene acostumbrados en sus preciosos libros, la filósofa y escritora Maura Gancitano se lanza al negocio con un nuevo trabajo, Erótica de los sentimientos. Por una nueva educación sentimental (Einaudi), como siempre un pequeño faro que ilumina los caminos más oscuros de nuestro viaje emocional.
Amor: instrucciones de uso
Es difícil pensar en un manual de instrucciones que nos enseñe comportamientos, o que limite nuestra exuberancia o, peor aún, las obsesiones que pueden llevarnos a consecuencias extremas. Pero Educar sobre las relaciones no significa necesariamente imponer la moral o obligar a las personas a seguir los caminos establecidos por la ley.más bien ayúdalos a seguir libremente sus deseos sin pisotear ni herir las múltiples sensibilidades que habitan el mundo. Y, viajando entre la historia, la épica, la filosofía y la literatura, ese es precisamente el camino recorrido por el autor.
Una educación sentimental, sexual, emocional o llámalo como quieras, sería una materia necesaria que se enseñaría en las escuelas y nunca la necesitaríamos más que ahorapero con cada intento la política sigue levantando estúpidas barreras ideológicas para impedirlo, y sólo por mezquina propaganda para captar más votos o por el terror aún más absurdo de la dictadura de género, un fantasma levantado por las mismas razones que antes.
Si bien se deja luz verde a cualquier educación “tiktokkara” por parte de raperos trogloditas que tratan a las mujeres como moneda de cambio o simplemente como perrao prostitutas para adornar una velada en la discoteca.
Todos los artículos de Serena Dandini.
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