La policía encontró al hombre en su casa el viernes por la tarde, luego de recibir informes de vecinos preocupados. Apareció muerto en su silla. El cuerpo del hombre mostraba múltiples marcas de mordeduras, también anteriores a su muerte. Tenía puntos de sutura, que pudo haber aplicado él mismo, escribe Omroep Gelderland.
Los oficiales tardaron varias horas en ingresar a la casa del hombre. Esto se debe en parte a la presencia de sus tres perros, incluido un peligroso rottweiler. Además, también había otros animales como un gato, un cerdo, una oveja, cuatro conejos, dos ocas y varias palomas. Se llevaron a los animales, excepto al rottweiler, que hubo que poner a dormir.
Los residentes locales describen al hombre como un ermitaño. Vivía retraído en su ‘casa chatarra’. Por lo tanto, la policía tuvo que retirar una gran cantidad de desechos. Se trataría principalmente de hierro viejo. Se cargaron un total de tres contenedores con basura.