El jefe de Estado turco mantuvo este sábado su primera llamada telefónica con la primera ministra sueca, Magdalena Anderson, desde el inicio de la crisis entre ambos países por la pertenencia a la OTAN.
En un comunicado emitido poco después de la charla, Erdogan dijo que espera «pasos concretos y serios de Suecia para demostrar que comparte las preocupaciones de Turquía sobre la organización terrorista PKK y sus expansiones en Siria e Irak».
También pidió a Estocolmo que levantara las restricciones a la exportación de armas a Ankara desde octubre de 2019. Esto se produce tras las operaciones militares de Turquía en el norte de Siria e Irak contra posiciones del PKK y sus aliados kurdos de las YPG, que cuentan con el apoyo de Estados Unidos contra el Estado Islámico. El presidente turco también mantendrá conversaciones con su homólogo finlandés.
Turquía ha creado una crisis dentro de la OTAN al oponerse a la expansión de la organización para incluir a los dos países nórdicos: les acusa de dar cobijo y apoyo a miembros del PKK, a los que Ankara pero también Washington y la Unión Europea califican de organización terrorista.
Estocolmo y Helsinki solicitaron oficialmente la membresía de la alianza el lunes.