Desde el sábado, De Lijn ha realizado 3.200 paradas de autobús menos, pero la verdadera prueba llegará hoy, cuando los viajeros y las escuelas volverán a tomar el autobús en masa para ir a la oficina y a la escuela. “La gente se llevará sorpresas, sí”, reconoce también la directora ejecutiva Ann Schoubs. El nuevo plan de transporte, cuestionado desde hace días, no ahorrará dinero, insiste Schoubs: “Recorreremos tres millones de kilómetros más”. Y, sin embargo, según ella, un billete de autobús debería ser más caro: “Hemos recibido incluso un comentario de la Inspección de Finanzas de que nuestras tarifas deberían indexarse”
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