“Ella ya no está ahí, yo sí… Tuve suerte”. Para el abogado y alcalde de Brujas, Dirk De fauw (65), el asesinato del abogado en Sint-Lievens-Houtem fue un doloroso recordatorio. Porque hace 3 años lo esperaba un cliente. Le clavó un cuchillo profundamente en el cuello. Mantenemos una conversación abierta sobre la profesión jurídica y el peligro que puede acechar a la vuelta de la esquina. “Después de las noticias de Sint-Lievens-Houtem, mi hijo mayor llamó para preguntar si deberíamos instalar una cámara en la oficina”.
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