El entrenador del segundo equipo del 1. FC Bocholt se marchará al final de la temporada. A él no le gustó eso. Así que desmanteló rápidamente la cabina de la tripulación.
Niko Laukötter reaccionó a su salida como entrenador del segundo equipo del 1. FC Bocholt con un movimiento extraño. El técnico se enteró el sábado por el club de que solo se sentaría en el banquillo hasta el final de la temporada. Luego renunció inmediatamente y luego desmanteló el interior de la cabina de la tripulación. Así lo informa el periódico Bocholter-Borkener-Volksblatt.
Se dice que Laukötter renovó él mismo la cabaña y financió todo. Se dice que en el vestuario había una piscina de relajación, armarios personalizados e incluso iluminación de discoteca. Pero el técnico, que trabajó en el club durante unos 15 años, apenas dejó nada de él. Se dice que Laukötter incluso amplió el suelo. Según el informe, la sala ahora está vacía.
Manuel Jara, director técnico en Bocholt, destacó sobre la cabina: “Aún puedes cambiarte en ella”. El vestuario es “sobredimensionado de todos modos” para la liga distrital A.
Pero el problema para el club es que los jugadores están ahora en huelga. El fin de semana pasado abandonaron sin luchar el partido contra un candidato al descenso y por eso perdieron 2-0, probablemente por solidaridad con su entrenador. Actualmente el equipo lucha por el ascenso.
Pronto habrá discusiones entre los responsables y el equipo. Si el equipo no juega durante tres partidos seguidos, corre el peligro de un descenso forzoso. Según Jara, aún no se ha fijado una fecha para la entrevista.