Una solución contra el tráfico, que convence principalmente a los hombres, que se utiliza sobre todo para ir al colegio o al trabajo, y que hace que uno de cada tres usuarios tenga la idea de que el aparcamiento salvaje de este vehículo es un verdadero problema. Tomando una foto de los scooters eléctricos, que por ahora concierne a Roma pero que se extenderá a otras ciudades importantes, están la asociación de consumidores Consumerismo No Profit y la empresa de micromovilidad compartida “Dott”.
Una solución cada vez más popular
Sale el identikit del usuario “típico”. En Roma, el 60% de los que utilizan patinetes eléctricos lo hacen para ahorrar tiempo y evitar el caótico tráfico de la ciudad. Un medio de transporte que cada vez tiene más adeptos, hasta el punto de que el 38% de los usuarios suele ir al trabajo o al colegio a bordo de una scooter, sustituyendo así el uso del vehículo privado.
El identikit de los que usan scooters en Roma
De los datos recogidos en campo por Consumerismo y Dott se desprende que los usuarios habituales de patinetes son mayoritariamente hombres (68% del total); El 34% tiene entre 25 y 36 años, seguido del 20% del grupo de 46-55 años, el 17% del grupo de 18-24 años, pero también hay un 7% de mayores de 55 años. El 66% de los encuestados tiene un título universitario, mientras que el 29% tiene un diploma.
Mayor uso por parte de los empleados.
Los empleados son los que hacen un mayor uso del patinete eléctrico (57% de la muestra), mientras que el 20% está representado por la categoría estudiante patinetes eléctricos (60% de los encuestados); para el 31% es una opción ecológica, el 19% las elige para acceder a zonas restringidas a coches y motos.
El coche permanece en el garaje.
Más del 40% de los usuarios habituales declaran haber reducido el uso del coche privado desde que se suben a un scooter. En cuanto al tipo de uso, el 38% de los usuarios utilizan patinetes eléctricos para ir al colegio o al trabajo, el 16% para ir de compras o hacer recados, el 11% para descubrir la ciudad.