Una explosión GIGANTE que se temía haber sido provocada por la detonación de baterías de automóviles eléctricos se sintió hasta a 20 millas de distancia.
Un niño de 15 años murió y 163 resultaron heridos tras la enorme explosión en un almacén de aduanas cerca del aeropuerto de Tashkent, en Uzbekistán.
Imágenes impactantes muestran la explosión a las 2:43 am hora local, que causó daños a cientos de casas y otros edificios en una vasta área.
Los informes iniciales sugirieron un accidente aéreo, lo que obligó a las autoridades del ex estado soviético a negar que esta fuera la causa de la atronadora explosión que sacudió gran parte de la ciudad.
Decenas de ambulancias transportan a los heridos a los hospitales y al menos cinco niños sufrieron heridas por cristales rotos.
Un joven de 15 años murió después de que un marco se desplomara sobre su cabeza debido a la explosión.
No está claro cuántas personas había en el almacén cuando explotó.
Inicialmente se informó que el Ministerio del Interior de Uzbekistán había dicho que “un rayo cayó sobre un almacén donde se almacenaban coches eléctricos y baterías, provocando una explosión masiva y un incendio en Tashkent”, según un informe.
Posteriormente surgieron dudas de que un rayo hubiera sido un factor en la explosión.
Las baterías de los coches eléctricos explotaron en el almacén del aeropuerto, provocando la destrucción del edificio por la onda expansiva, informó el medio de comunicación Mash.
Se sospecha que también había explosivos en el almacén de Inter Logistics LLC dada la magnitud de la explosión, pero esto fue negado oficialmente.
Dieciséis equipos de bomberos independientes intentaban extinguir el enorme incendio que cubría más de 32.000 pies cuadrados.
La onda expansiva fue sentida por los residentes de Nurafshan, una ciudad al sur de Tashkent, a unos 32 kilómetros del epicentro de la explosión.
“En algunas redes sociales se difundió la noticia falsa de que el incidente en el distrito de Sergeli se debió a un accidente aéreo. Esto es una absoluta mentira”, afirmó el Ministerio de Emergencias de Uzbekistán.
Más tarde, el ministerio dijo que estaba trabajando para establecer todos los detalles de la causa de la explosión.
Según los informes, los vuelos en el cercano aeropuerto de Tashkent no se vieron afectados por la explosión y el infierno.