Las fuentes informan esto a De Telegraaf. La reducción del Impuesto Especial sobre los carburantes y el IVA sobre la energía recién entrará en vigor el 1 de abril y el 1 de julio, respectivamente, y se prolongará hasta finales de año. “Hacemos esto para las familias, los ingresos medios y los pequeños empresarios”, confirma la ministra Karien van Gennip (Asuntos Sociales y Empleo) después de la reunión del gabinete.
El IVA bajará del 21 por ciento al 9 por ciento. El impuesto especial también cae al 21 por ciento. Eso significa una reducción de 17,3 céntimos por litro para la gasolina y 11,1 céntimos por litro para el gasóleo.
El gabinete aumentará aún más la asignación energética única a 800 euros para las personas con ingresos en torno al nivel de asistencia social. Ahora eso son 200 euros por familia. Los municipios pueden pagar esto a partir de abril.
Finalmente, el Gobierno ha aportado 150 millones de euros que tenía previstos para 2026 para ayudar a los hogares de bajos ingresos a tomar medidas de ahorro energético. Con los 150 millones anteriores (el otoño pasado), ahora son 300 millones de euros.
Van Gennip llama a las medidas “excepcionales”. Se ha liberado un total de 2.800 millones, dinero que afluyó a la tesorería estatal principalmente por los mayores costos de la energía. Como resultado, la deuda nacional no aumenta más.