Lucy Letby, la enfermera británica que fue condenada a cadena perpetua en agosto por el asesinato de siete bebés recién nacidos, está apelando. Así lo afirmó el viernes un portavoz del tribunal de Londres.
Lucy Letby, de 33 años, mató a cinco niños y dos niñas en el Hospital Countess of Chester de Chester entre 2015 y 2016. Envenenó a los bebés, por ejemplo, inyectándoles insulina o obligándolos a beber leche. Esto solía suceder durante sus turnos de noche.
La enfermera ha presentado una solicitud de salida de prisión para recurrir su condena. Aún no se sabe cuándo se presentará la apelación.
La enfermera también fue declarada culpable el mes pasado de intentar asesinar a otros seis bebés. Sin embargo, el jurado no pudo llegar a un veredicto en ese momento. Por lo tanto, el fiscal está intentando que Letby vuelva a los tribunales. La audiencia al respecto está prevista para el 25 de septiembre.
Letby fue arrestado en 2018. Una nota escrita a mano que los agentes encontraron en su casa decía: “Los maté a propósito porque no soy lo suficientemente bueno para cuidar de ellos. Soy una persona terriblemente mala”. Sin embargo, la enfermera lo negó todo durante el juicio.
La enfermera también negó todas las acusaciones durante el juicio. Señaló la mala higiene y los problemas de personal en el hospital.