Giorgia Meloni sigue investigando en primera persona los dossieres más delicados a los que se enfrentará con el nuevo gobierno. La crisis energética, en primer lugar, la definió como “un problema europeo y como tal a abordar” prometiendo apoyar “cualquier acción destinada a combatir los fenómenos especulativos y los aumentos injustificados del coste de la energía y apoyando cualquier iniciativa compartida de ayuda concreta a familias y empresas”. El ministro de Transición Energética Roberto Cingolani se compromete a pasar todos los expedientes al futuro gobierno, en nombre de la continuidad de Italia a nivel internacional
Hipótesis cingolani comisionado de energía
Una vez pasadas las entregas, la idea de Cingolani sería volver a ser directivo. Meloni, sin embargo (que según los leales “está dedicando más tiempo al expediente del gas y la energía que a la formación del gobierno”), habría iniciado una reflexión para poder confiarle de nuevo el expediente, como “comisario de energía ” .
El nombre de D’Amato
Pero esa no es la única posibilidad. A Meloni le gustaría que los expertos se sentaran en cinco a siete sillones, “quizás en el área”, dice. Entre los nombres en los que se centra mucho está Antonio D’Amato. Empresario napolitano, fue presidente de Confindustria de 2000 a 2004. Sondato, habría dado una primera disponibilidad.
El arreglo posible
La oferta es tentadora: para él Meloni estaría pensando en un superministerio de desarrollo económico que reabsorbiera todas las competencias sobre energía, y la gestión de las grandes filiales del sector, desde Eni hasta Enel y otras. De hecho, se vaciaría el Ministerio de Transición Ecológica, que podría volver a la fórmula más clásica de Medio Ambiente. Aún no está claro si el ministro saliente, Roberto Cingolani, en este caso permanecerá en el cargo de comisionado de energía o dejará el gobierno por completo como declara que quiere hacer.