El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, promete responsabilizar a “todo el personal de la ONU involucrado en actos de terrorismo”. La organización popular está bajo fuego tras la información de que doce empleados de su organización de ayuda a los refugiados palestinos (UNRWA) estuvieron supuestamente involucrados en los ataques de Hamás contra Israel el 7 de octubre.
De los doce empleados contra los que han surgido sospechas, nueve han sido despedidos y uno ha muerto, según Guterres. Las identidades de los otros dos aún no se han aclarado.
Guterres ha pedido a los países que han suspendido sus contribuciones financieras a la UNRWA en los últimos días que reviertan esa decisión.
“Las decenas de miles de hombres y mujeres que trabajan para la UNRWA, muchos de los cuales se encuentran en las situaciones más peligrosas, no deberían ser castigados”. Guterres también cree que no se debe abandonar a la población palestina “desesperada”.
El director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, calificó de “irresponsable castigar a la agencia en tiempos de guerra, desplazamientos y crisis políticas”.
La UNRWA tiene 30.000 miembros del personal que brindan ayuda alimentaria, atención médica y educación a los palestinos que han huido desde el final de la Segunda Guerra Mundial en la Franja de Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano, Siria e Irak.
Aún no está claro qué están haciendo los doce presuntos empleados de la UNRWA. Las acusaciones han sido hechas por Israel, pero ese país tampoco ha facilitado detalles.
Peter van Ammelrooy