El balance del número de víctimas tras el ataque con misiles rusos a la ciudad de Chernihiv, en el norte de Ucrania, sigue aumentando. Según el alcalde Oleksandr Lomako, ya han muerto siete personas y 117 han resultado heridas. Lo dice en Telegram.
En un mensaje anterior, el ministro del Interior, Igor Klimenko, habló de cinco muertos, pero esa cifra ha subido.
Según el jefe de la administración regional de Ucrania, el centro de la ciudad habría sido bombardeado con un misil balístico. Hizo un llamado a los residentes para que busquen un refugio seguro. No está claro cuál era el objetivo del ataque, pero las imágenes en las redes sociales, que luego distribuye la cadena pública británica BBC, muestran cómo un misil golpea un edificio. Rusia aún no ha respondido, pero siempre se ha pronunciado en contra de atacar objetivos civiles.
El presidente Volodymyr Zelensky, quien visitará Suecia el sábado, anunció la noticia del ataque en una publicación en X, anteriormente Twitter. Según él, un cohete cayó en una plaza donde también se encuentran una universidad y un teatro. “Rusia ha convertido un sábado ordinario en un día de dolor y pérdida”, dijo.
Chernihiv se encuentra a unos 150 kilómetros al norte de la capital, Kiev, cerca de la frontera con Bielorrusia. Las tropas rusas atravesaron el área al comienzo de su invasión de Ucrania, pero luego fueron rechazadas por las fuerzas ucranianas. El conflicto ahora se está librando principalmente en el este y el sur de Ucrania.