A pesar del rayo de esperanza que ofrece la tregua entre Israel y Hamás, la población de la Franja de Gaza está viviendo un “desastre humanitario monumental”, denunció el miércoles el secretario general de las Naciones Unidas. Antonio Guterres exigió un “auténtico alto el fuego humanitario”.
“El pueblo de Gaza está en medio de un desastre humanitario monumental, ante los ojos del mundo. No podemos apartar la vista de eso”, enfatizó Guterres ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
“Se están llevando a cabo negociaciones para ampliar el alto el fuego, lo que acogemos sinceramente con satisfacción, pero creemos que necesitamos un verdadero alto el fuego humanitario”, añadió el jefe de la ONU. Recordó que el 80 por ciento de la población de la Franja de Gaza ha sido desplazada desde el inicio de la guerra.
“El sistema alimentario se ha derrumbado y el hambre se está extendiendo, especialmente en el norte”, señaló Guterres. Subrayó que la situación médica en los campos de acogida es “terrible” y supone una “gran amenaza para la salud pública”.
“El volumen de ayuda que llega a los palestinos en Gaza sigue siendo completamente insuficiente para satisfacer las necesidades de más de 2 millones de personas”, incluido el combustible, afirmó el Secretario General. Volvió a exigir la apertura de otros pasos fronterizos hacia la Franja de Gaza, además de Rafah.
El Ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riyad al-Malki, pidió al mundo que garantice que “las matanzas no puedan reiniciarse”.
“Nuestro pueblo se enfrenta a una amenaza existencial. No se equivoquen: si bien todo el debate gira en torno a la destrucción de Israel, es Palestina el objetivo de un plan para destruirla”, dijo el ministro. Aseguró que “el pueblo palestino llegó para quedarse”.