La reciente relajación de las restricciones contra los jugadores digitales chinos no será suficiente para evitar las consecuencias económicas de esta política. Varias empresas, en particular la de entretenimiento online, como Tencent y ByteDance, son las primeras afectadas. Ambas empresas eliminarán muchos puestos de trabajo, incluso en sus sectores comerciales principales. Buscan a toda costa reducir costos para mantener su rentabilidad.
Los videojuegos, un sector especialmente vulnerable en China
Los líderes chinos pensaron que podrían frustrar la desaceleración económica que afecta a China levantando algunas restricciones, pero es posible que esa decisión se haya tomado demasiado tarde. Varias empresas tecnológicas están intensificando los despidos. El gigante chino de Internet Tencent, cuyos ingresos se estancaron en el primer trimestre respecto al año anterior, se encuentra en una situación difícil.
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Según empleados actuales y anteriores entrevistados por la Wall Street Journal, la compañía se despedirá con más de una docena de personas trabajando en su mensajero WeChat. Los empleados en cuestión estaban trabajando en la distribución de videos cortos a través de la aplicación a la manera de TikTok. Esta es una sucursal ubicada en el corazón de la actividad de Tencent, junto con los videojuegos.
Precisamente, en la división dedicada a los juegos, se despedirá a una decena de empleados más, que se encargaban de gestionar las comunidades de jugadores online. Los estudios de desarrollo también se enfrentarán a una reducción de personal de este tipo en los próximos meses. Una estrategia que se corresponde con la política de control que ejerce Pekín sobre el sector. El tiempo de juego para los menores es muy limitado y pocos juegos están aprobados por el gobierno, lo que tiene un impacto directo en la industria china de los videojuegos. En total, Tencent podría desprenderse de más de cien personas.
Miles de despidos en ByteDance
Por el lado de ByteDance, la dueña de Tiktok, los despidos también afectarán a su rama de videojuegos. Desde 2019, la compañía ha querido convertirlo en un nuevo sector de su actividad, pero no está a la altura de la competencia de Tencent y NetEase, los dos gigantes del medio. Ambiciones que también se han visto obstaculizadas por la política restrictiva de Pekín. Por lo tanto, la empresa cerró todo su estudio con sede en Shanghái y despidió a unas 100 personas.
Aún más dramático, ByteDance eliminó 3000 puestos de trabajo en su rama dedicada a EdTech. El sector también ha sido severamente restringido por nuevas leyes en China. La demanda ha caído drásticamente, empujando al gigante chino a desprenderse de ella casi por completo. Miles de empleados que trabajaban para el servicio de cursos en línea de la compañía ya habían sido despedidos el año pasado en Beijing. La plataforma de streaming en directo Bilibili, la china Twitch, también recortará puestos de trabajo en videojuegos y streaming, sus dos principales actividades.
A pesar de esta desaceleración económica y estos despidos, las empresas están contratando en sectores nuevos y pujantes. Entre ellos, el desarrollo de tecnologías de realidad virtual (VR) y realidad aumentada encuentra un lugar importante con la llegada del metaverso. ByteDance ha adquirido varios estudios que trabajan en aplicaciones de realidad virtual, incluidos Pico y PoliQ.
Recientemente, Tencent ha reorientado su estrategia en videojuegos y está abriendo cada vez más estudios en el extranjero, como en Montreal en 2021. El objetivo es apuntar a más jugadores y dejar de depender únicamente del mercado chino. Esta decisión podría inspirar a otras empresas, ahora limitadas por la política digital autoritaria de China.