hSiempre sentí una gran estima y un gran cariño por Pierluigi Battista. Nunca he visto a un periodista leer tanto como él., excepto quizás Domenico Quirico. Escribió libros hermosos: mis favoritos son los más personales, mi padre era fascistasobre la historia de su padre Vittorio, e El final del diasobre la muerte prematura de su esposa Silvia.
El último libro está relacionado con otra de sus obras, La culpa del doctor Zhivagoen el que Battista –los amigos le llamamos Pigi– había contado la vida de Boris Pasternak, un escritor perseguido por el régimen soviético.
En la librería lo puedes encontrar ahora. Mis héroes, publicado por el Barco de Teseo. Los héroes de Battista son Hannah Arendt, Albert Camus, George Orwell. Escritores formados en el clima de la izquierda antitotalitariay por esta razón se encontraron solos en un siglo, el siglo XX, en el que la izquierda a menudo se vio enredada en la red del totalitarismo (Orwell, por ejemplo, luchó contra los franquistas pero estaba horrorizado por los estalinistas que tenían sus propios camaradas). disparo) .
Pero la política no es la verdadera clave para entender el libro. es soledad existencial, enfermedad –tanto Camus como Orwell murieron de tuberculosis–, amor que no es del todo correspondido. Entre las mil ideas que ofrece este libro hecho de libros, hay una que me llamó especialmente la atención.
Battista define a sus héroes como “almas hermosas”dando a la expresión una lectura positiva, en la línea de la del escritor que la había acuñado, el Goethe de Guillermo Maestroy en antítesis de la lectura negativa que Hegel le da Fenomenología del espíritu.
Un alma bella es quizás ingenua, ciertamente pura.. Hay una belleza en el alma de cada uno de nosotros; y es de ella a quien hablan libros como los de Pierluigi Battista.
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