En señal de protesta, un chapuzón en el agua del Nieuwe Meer: "Ese ferry debe seguir navegando."

El municipio subvencionó el ferry con 50.000 euros al año, pero dejará de hacerlo. Un portavoz de la concejala Melanie van der Horst (Transportes) afirmó que el municipio ya no quiere pagar “con dinero público” un “ferry de recreo”, en parte porque otro ferry opera sin subvención.

El otro ferry es el ferry Uncle Piet. Erik Hoogenboom es uno de los voluntarios que revivió al tío Piet. También está presente esta mañana porque tampoco quiere que desaparezca el ferry Nieuwe Meer. “Este ferry, ‘De Helena’, sirve a un barrio de unos 300.000 habitantes. Realmente hacemos mucho menos. Nuestro ferry es mucho más pequeño. Y estamos preocupados porque lo que quedará de nosotros cuando el ferry Nieuwe Meer desaparezca. Dy estamos agregando demasiadas personas. Porque el bosque debe ser accesible. Los ferries se complementan entre sí.”

El texto continúa debajo de la foto.



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