En memoria | Golden Heaven, ese nombre le sentaba mejor a Gerrit Veenstra. El artista y comerciante en todo cumplió 73 años

Autorretrato de Gerrit Guldenhemel.

Su último capricho, ya enfermo, fue el reloj de cola frisón. Siempre encontraba fácilmente una dirección donde compraba uno de esos relojes de péndulo pasados ​​de moda, lo transportaba cuidadosamente a casa donde añadía su última adquisición a sus pares. En su estudio en el jardín.



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