¿Qué tan aterrador debe ser para los padres de la joven de 25 años de Eppegem que está desaparecida desde hace una semana? ¿Y la bicicleta de quién solo se ha encontrado hasta ahora? “Pasamos ese calvario una noche y el choque emocional ya era tan grande que parecía como si hubiésemos enterrado a nuestra niña durante su desaparición”, testifican la madre y la abuela de la valona Alizée, desaparecida sin dejar rastro en 2006 -tenía poco menos de tres en ese momento y, gracias a Dios, fue encontrado con vida. “Esa noche nos pareció más larga que una eternidad”.
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