Ambiente “animado” por una huelga de enfermeras. Su amigo Mancini y la FIGC mantienen contacto constante con la familia.
En un Londres que ha despertado con sol pero también con un frío punzante, Gianluca Vialli vuelve a librar la batalla contra el cáncer de páncreas que le obliga a someterse a tratamiento desde 2017. En la clínica donde también estuvo en el pasado, el día de hoy está “animado” por una huelga del personal de enfermería que exige salarios adecuados entonando consignas y sosteniendo pancartas. Los autos y buses que pasan por la calle se solidarizan haciendo sonar sus bocinas. La escena, que tiene como telón de fondo las luces del gran árbol de Navidad del patio, también sería divertida si Vialli y otros pacientes no lucharan por sus vidas dentro del hospital.
Cuidado
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El exdelantero de la selección se encuentra en un nuevo ciclo de tratamientos porque la enfermedad ha vuelto a tocar sutilmente a su puerta. Le obligó a abandonar su papel como jefe de delegación de la selección y centrarse únicamente en su enfermedad. Con el apoyo de su familia y de su madre que dejó Cremona para estar a su lado. Su amigo Mancini y la FIGC se mantienen en contacto constante con la esperanza de que también esta vez, como ha sucedido en los últimos años, Vialli pueda mantener a raya el tumor. Esperan volver a abrazarlo pronto. Como todos los aficionados al fútbol italiano.
20 de diciembre – 13.37 h
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