Si bien se presenta como una tierra acogedora para los fabricantes de semiconductores, la India está luchando por atraer el interés de los actores del sector. A pesar de todo, el gobierno indio recibió esta semana dos proyectos, uno de una entidad extranjera y el otro de un actor local, por un importe total de…
Si bien se presenta como una tierra acogedora para los fabricantes de semiconductores, la India está luchando por atraer el interés de los actores del sector. Pese a todo, el Gobierno indio recibió esta semana dos proyectos, uno de una entidad extranjera y el otro de un actor local, por un importe total de 17 mil millones de dólares.
Poco a poco, India va haciendo su nido en los semiconductores
El primer proyecto fue iniciado por la empresa israelí Tower Semiconductor. Por 9.000 millones de dólares, la empresa prevé construir una fábrica en la India que le permitirá producir en un plazo de diez años hasta 80.000 obleas mensuales, obleas de materiales semiconductores utilizados para la fabricación de componentes electrónicos. Aunque la empresa no vende tantos componentes como los mayores actores del sector, entre sus clientes se encuentran empresas como Broadcom y varios fabricantes de vehículos eléctricos.
El segundo proyecto está liderado por el gigante indio Tata. Asimismo, el grupo quiere construir su propia fábrica de semiconductores. Según información de Bloomberg, la empresa consideraría gastar 8 mil millones de dólares para la creación de esta fábrica. Para construir y operar su centro de producción, el industrial Tata debería unir fuerzas con la taiwanesa Powerchip Semiconductor Manufacturing Corp (PSMC).
Estas dos fábricas verían la luz en el estado de Gujarat, al oeste del país. Las instalaciones de ambas empresas producirían chips con tecnología de 40 nanómetros (nm) o más, lejos de las técnicas de grabado más avanzadas, generalmente entre 2 y 7 nm. Sin embargo, estos componentes se utilizan ampliamente en la electrónica de consumo y en las industrias automotriz y aeronáutica.
Para sus proyectos, los dos grupos esperan ahora saber si el gobierno indio les ayudará. Para atraer a los fabricantes de semiconductores, India ha iniciado un plan de 10.000 millones de dólares en 2022. Propuso subsidiar casi la mitad de los costos de construcción de fábricas de semiconductores en su territorio, con el objetivo de alcanzar una inversión de 25 mil millones de dólares.
Entre las empresas interesadas en construir sus componentes o equipos en suelo indio se encuentran Applied Materials y Foxconn. Este último ha iniciado conversaciones con los gigantes TSMC y TMH para ayudarle a establecerse lo mejor posible en el país más poblado del mundo. Otro actor extranjero dispuesto a apostar por la India: Micron Technology. La empresa estadounidense especializada en chips de memoria, anteriormente bien establecida en China, ya no es bienvenida allí. Por ello decidió instalarse en Gujarat, ayudada por el gobierno y la región, que subvencionarán el 70% de su proyecto.