En medio de la agitación, Atos hizo balance este lunes de su situación económica. El antiguo buque insignia francés de las tecnologías de la información continúa negociando con sus bancos con el objetivo de lograr una refinanciación de su deuda financiera. El grupo anunció que renunciaba a una ampliación de capital, medida que, sin embargo, constituía uno de los puntos principales de su proyecto de reestructuración.
Hay que salvar al soldado Atos, cueste lo que cueste
Teniendo en cuenta que sus deudas superan los cinco mil millones de euros, de los cuales 1.500 millones deben reembolsarse en un año, Atos no tuvo más remedio que solicitar el nombramiento de un agente ad hoc. Tal y como indicó la firma en un comunicado de prensa, se trata de “ de un tercero independiente cuya misión sería ayudar a la empresa en sus negociaciones, con miras a converger hacia una solución financiera adecuada lo más rápidamente posible, en interés de la empresa “.
Atos intenta tranquilizar a los bancos con los que mantiene conversaciones desde hace varias semanas. Según el grupo, “ el mandato ad hoc sólo se referiría a la deuda financiera » y sería “ sin impacto en empleados, clientes y proveedores “. Según información de los medios Los ecosla agente podría ser Hélène Bourbouloux, administradora judicial, conocida por haber atendido a más de 2.000 empresas en dificultades, entre ellas Orpea, La Redoute y EuropaCorp.
La otra medida importante adoptada por Jean-Pierre Mustier y los demás miembros del consejo de administración de Atos se refiere a la ampliación de capital prevista por el grupo en el marco de su plan de escisión. Iniciada tras la adquisición de la histórica actividad de subcontratación del grupo, TechFoundations (TFCo), por parte de EPEI, el fondo de inversión de Daniel Kretinsky, por 2.000 millones de euros. El multimillonario checo debería incluso recuperar el 7,5% del capital de Eviden, la entidad que agrupa las actividades de superordenadores, computación cuántica, nube y ciberseguridad de Atos, por un importe de 217,5 millones de euros.
La ampliación de capital, prevista en 900 millones de euros en agosto de 2023, se revisó a la baja en enero, hasta 720 millones de euros. Una revalorización que no habrá servido de mucho. “ Dada la evolución del contexto de mercado, ya no se cumplen las condiciones para llevar a cabo el proyecto de ampliación de capital con derecho de suscripción preferente por importe de 720 millones de euros. » dijo Atos, resignado.
Pese a todo, Atos continuaría sus conversaciones con Daniel Kretinsky para venderle TFCo, o al menos parte de sus actividades. El grupo se mantiene cauto a este respecto, ya que “no No hay certeza de que lleguen a un acuerdo. “. Hace unas semanas, la empresa no descartó la posibilidad de utilizar los mecanismos de protección legal existentes para regular estas discusiones.