En el mar de las Antillas francesas, dos bellas y duras detectives resuelven asesinatos y eligen el camino del mejor feminismo.


GRAMOlos episodios de la segunda temporada de Crímenes en el Caribe, al aire todos los martes a partir de las 21.25 horas en Rete 4, destaca entre muchas series de género policial tanto por su ubicación exótica como por su ambientación dos mujeres en el centro de la acción, protagonistas absolutos. Dos mujeres policías hermosas y duras: la comandante Mélissa Sainte-Rose (Sonia Rolland) y la capitana Gaëlle Crivelli. (Béatrice de la Boulaye).

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Crímenes en el Caribe: la trama del tercer episodio

Melissa viene de París y recientemente se mudó a Fort-de-France: es una mujer muy encantadora pero no propenso a confidencias. Está divorciada y es madre de dos adolescentes. Gaëlle es una soltera intrépida, malhablada y alegre, amante de las relaciones de atropello y fuga. Su casa es un barco, donde reina un gran desorden. A pesar de sus diferencias de carácter, las dos policías son modernas. Los ángeles de Charlie, se llevan bien y Siempre logran resolver los casos más complejos..

El primer episodio, Deudas de sangrecomienza con la escena del asesinato.. El cuerpo de una mujer es encontrado en un centro residencial de lujo. No fue un delito de robo. Quizás un gesto impetuoso, un avance no deseado o un amor no correspondido.

La víctima, cuyo nombre era Isabelle, fue una linda directora de una agencia de publicidad. Unas horas antes había cenado en un chiringuito de lujo en la playa, en compañía de un desconocido. El lugar es conocido por ser un punto de encuentro entre jóvenes gigolós y mujeres más maduras.

Las dos protagonistas de “Crímenes en el Caribe”: Béatrice de la Boulaye y Sonia Rolland.

Su compañero pagado es Rudy., profesora de danza caribeña a tiempo parcial con pocos antecedentes penales. Es sobre todo un querido amigo del policía Aurélien Charlery (Julien Béramis), firmemente convencido de su ignorancia de los hechos. Tras ser despedido del supermercado donde trabajaba, su amigo de la infancia Al parecer empezó a prostituirse ocasionalmente para pagar los estudios de su hijo. adolescente.

Otras pistas conducen a un nuevo sospechoso: es mauricio, otro gigoló. El hombre, rival de Rudy, ya había salido con la fallecida, que era muy generosa con sus pretendientes a sueldo. Su coartada, sin embargo, se sostiene: él no es el asesino. La verdad es completamente diferente.

Fue una mujer la que mató a Isabelle.. Amiga de Rudy, tan enamorada de él que lo sigue durante sus tardes de trabajo. Los celos hacia la mujer fueron tales que perdió la cabeza.

Si durante el día Gaëlle y Mélissa arrestan a los malos, por la noche la vida privada toma el relevo. La bella y discreta comandante. está enamorada del encantador compañero Gaëtan (Mark Grosy); el casual capitana, divide su tiempo entre el gemelo de un colega y – ¡sorpresa! – Aurelien.

Béatrice de la Boulaye y Sonia Rolland las dos súper policías de “Crímenes en el Caribe”.

Un asesinato del pasado

El segundo episodio, La verdad de una mujer.Y centrado en las víctimas de la violencia. A pesar del sol y de un mar de ensueño, en la encantadora isla de Martinica la mañana está bastante ocupada. Un extraño abofetea a Gaëlle. Tan pronto como fue arrestado por el ataque, el hombre dice que intentó tomar la justicia por su propia mano.

Diez años antes, su madre había denunciado a su padre abusivo ante la insistencia del capitán, con la promesa de brindarle toda su protección. Según el joven, Gaëlle no tenía ningún interés en su seguridad. Por esta razón, su marido la habría matado fácilmente, sin encontrar obstáculos.

Las cosas, sin embargo, fueron diferentes. En el momento, Gaëlle había hecho todo lo posible para salvarla. pero la mujer nunca tuvo el valor de denunciar al padre de su hijo. Tras una larga charla, el impetuoso joven se da cuenta de su error. Este episodio perturba profundamente a la mujer policía.

Crímenes en el Caribe: el ataque de los hackers

una pandilla de Un hacker atacó el sistema informático de toda la comisaría. Los misteriosos piratas informáticos son, cuanto menos, extraños. En lugar de chantajearlos por dinero, simplemente publican expedientes de investigación en línea y otros. alterar documentos importantes. Debido a esta filtración de datos sensibles y confidenciales, ciudadanos muy furiosos se presentan en la oficina para protestar por la violación de su privacidad.

El principal temor es el peligro de graves amenazas personales y represalias. Se han hecho públicas las direcciones de las casas de Gaëlle y Melissa. Preocupada por la seguridad de sus hijos, el comandante los obliga a dormir unos días en casa de una amiga.

Una muerte misteriosa

Para empeorar las cosas, aquí viene un nuevo crimen. Anse Michel, director del club náutico, fue encontrado muerto en un cobertizo, atado de pies y manos. Tras sufrir torturas, fue asesinado de dos balazos. La escena del crimen parece haber sido preparada por un novato. No fue un robo, quizás el objetivo era extraer información.

El joven profesor de vela dice que el hombre era un Don Juan de serie. Además, su ex novia paulinaempleado del club, ella también lo había denunciado por violación. Las dos policías descubren que la mujer se había retractado misteriosamente y luego se suicidó unos meses después.

Sonia Rolland y Béatrice de La Boulaye bromean en el rodaje de “Crímenes en el Caribe”. (Imágenes falsas)

La transcripción del interrogatorio muestra a Pauline agitada: esa noche había bebido mucho, no había logrado liberarse de los ataques de Michel y otros dos hombres, amigos de la ex, que la habrían violado por turnos.

Cerca de la verdad

Investigación tras investigación, la policía logra darle un rostro y un nombre a uno de los violadores. Es el cocinero del club náutico. quien, en cuanto ve llegar los coches de policía, sale corriendo. En su computadora encuentran el video de la violencia: el segundo violador es el abogado de Michelantiguo compañero de clase de Gaëlle.

El giro final: Fue el profesor de vela quien violó la base de datos de la comisaría, la gran amiga de Pauline, dispuesta a volver a matar para vengarla. Alcanzada por las policías, en un momento de locura, saca su arma y se dispara. Un suicidio que deja a las dos mujeres consternadas. ¿Se hace justicia?

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