Inventa una metáfora que exprese implícitamente tus sentimientos. Nora, una adolescente introvertida de 14 años del distrito multicultural de Berlín Kreuzberg, sabe cómo manejar esa tarea escolar. Usando la luz de su teléfono inteligente, proyecta la sombra de una mariposa en la pantalla deslizante, revoloteando en una caja, mientras recita un poema melancólico sobre una polilla que anhela la luz.
Además de esta escena, el drama alemán sobre la mayoría de edad Kokon Hace tiempo que dejó en claro que Nora (Lena Urzendowsky) es una hermosa mariposa, aunque aún no ha surgido. Quizás se identifica principalmente con las orugas de colores del arcoíris que tiene al lado de su cama. Como las orugas que se alimentan en frascos de vidrio, Nora y su hermana mayor Jule (Lena Klenke) están encerradas en el pequeño apartamento en el que viven con su madre alcohólica (Anja Schneider). Las hermanas también siguen compartiendo un dormitorio; una situación que pide un cambio.
Y de hecho: a veces las orugas se escapan y se arrastran debajo de la cama de Jule; a veces pupan en el armario y salen volando cuando Nora abre la puerta. Hablando de metáforas.
Lo que hace que la segunda película de la escritora y directora alemana Leonie Krippendorff sea tan entrañable no es la situación familiar débilmente esbozada, ni las imágenes repetidamente audaces. Kokon convence cuando la película se mantiene muy cercana y sensual a la realidad concreta de Nora. Como en la sensual escena plumosa en la que ella, Jule y su amiga en común Aylin (Elina Vildanova) están nadando en la piscina y de repente, casualmente, siente que el cuerpo de Aylin roza el suyo.
O cuando conoce a la recién llegada Romy (Jella Haase) en la escuela y sus ojos siguen buscando a esa chica de espíritu libre. Su primer contacto presagia un romance de verano que hace florecer a Nora, un romance que también rompe gradualmente el marco de la película: el estrecho relación de aspecto (la relación de aspecto es 1,37:1) se transforma casi imperceptiblemente en una pantalla panorámica viva que respira libremente.
Eso encaja con el excelente papel principal de Lena Urzendowsky, de 19 años, durante el rodaje. Ella interpreta hábilmente los pasos a veces vacilantes, a veces decididos que toma Nora en su desarrollo (sexual). Debajo de la apariencia tímida, constantemente deja acechar una capa de confianza en sí misma. Así que la fuerza interior de Nora siempre está ahí y se sostiene por sí misma: solo necesita ser vista.
Kokon
Drama
★★★ renvers
Dirigida por Leonie Krippendorff
Con Lena Urzendowsky, Jella Haase, Lena Klenke.
95 min., en 2 salas.