«No nos iremos, nos quedaremos en nuestra tierra», subrayó Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, durante su discurso en la cumbre de paz de El Cairo. Condenó «toda violencia letal contra civiles de ambos lados» y pidió a Hamás que libere a los rehenes.
Al igual que otros líderes árabes en Egipto, condenó los bombardeos israelíes y las numerosas víctimas civiles que causaron. Varios líderes de países árabes expresaron sospechas de que Israel esté intentando expulsar a los palestinos de la Franja de Gaza. Eso sería un crimen de guerra, según el rey Abdullah de Jordania. “En este momento, Israel está literalmente matando de hambre a los civiles en Gaza. Pero los palestinos han estado hambrientos de esperanza, libertad y un futuro durante décadas”.
El Ministro de Asuntos Exteriores británico, James Cleverly, dijo en la cumbre que había pedido hoy al gobierno israelí que muestre «disciplina, profesionalismo y moderación» en los ataques a la Franja de Gaza. Dijo que enfatizó que Israel debe cumplir con el derecho internacional y proteger a la población civil.
La ministra de Asuntos Exteriores francesa, Catherine Colonna, pidió un corredor humanitario para llevar más ayuda a la Franja de Gaza. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también dijo que la comunidad internacional debe evitar una escalada.
En parte debido a la ausencia de Israel y de un alto representante de Estados Unidos, no se espera que la cumbre organizada apresuradamente en El Cairo dé muchos resultados. El presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, dijo desde el principio que esperaba encontrar un camino hacia las conversaciones de paz y la ayuda humanitaria.
Niels Waarlo