Mike Johnson, el presidente republicano de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dice que confía en que se pueda llegar a un acuerdo antes de las vacaciones sobre un nuevo paquete de ayuda tanto para Ucrania como para Israel. Esto requerirá nuevas medidas en relación con la política fronteriza de Estados Unidos con México, que a los republicanos les gustaría que se endureciera.
Desde hace semanas se negocia un paquete de ayuda del presidente Joe Biden que se encuentra ante el Congreso y que prevé un total de 106.000 millones de dólares (casi 97.000 millones de euros) para ayuda a largo plazo tanto a Ucrania como a Israel. Si el paquete no se aprueba rápidamente, la ayuda estadounidense a Ucrania corre el riesgo de agotarse.
Pero los republicanos, que tienen la mayoría en la Cámara de Representantes, no quieren simplemente aprobar la propuesta de Biden. Una parte de la facción republicana critica la ayuda a Ucrania. Sin embargo, todavía parece haber una amplia mayoría de apoyo entre partidos. Pero dada su posición dominante, los republicanos hacen subir el precio.
“Pero creo que todo estará bien en los próximos días”, dijo Johnson ayer. “Estoy seguro de que podremos superar el obstáculo”. De hecho, existe un sentimiento de urgencia en el Congreso tanto para Israel como para Ucrania. La ayuda a Israel es una “prioridad máxima”, según Johnson, mientras que la ayuda a Ucrania “también es una prioridad”.
“No podemos permitir que Vladimir Putin marche por Europa, entendemos la necesidad de nuestra ayuda”, dijo Johnson en un evento en Florida. “Pero para recibir ayuda adicional a Ucrania, también debemos trabajar en nuestra propia seguridad fronteriza”.